La mejor manera de recalentar el pollo frito

Como el pollo frito es mejor fresco, trata sólo de hacer la cantidad que piensas que comerás esa noche.

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No se puede negar el hecho de que el pollo frito es más delicioso crujiente y suculento directamente desde el horno el día en que se hace. Pero a veces deseas planear las comidas antes de tiempo o simplemente haces más pollo del que pensaste que harías y quieres evitar el despilfarro. Es posible almacenar las sobras de pollo frito y calentarlas de nuevo más tarde sin tener que sacrificar todo su sabor y textura originales, sólo tienes que seguir algunas reglas.

El horno

Recalentar el pollo frito en el horno es la mejor manera de recuperar la mayor parte de su antiguo carácter crujiente y jugoso. Recalentar el pollo en un horno de convección es ideal, ya que la circulación de aire eficiente se promueve perfectamente incluso al recalentar. Coloca el pollo frito en una bandeja para hornear forrada con papel aluminio. Hornea a 350 grados (180 °C) durante 15 a 25 minutos, dependiendo del tipo de pieza de pollo. Por ejemplo, las piezas de muslo sólo necesitan unos 15 minutos, mientras que las pechugas necesitan hasta 25 minutos. El pollo está listo una vez que esté bien caliente y tenga una piel relativamente fresca.

Recalentar restos de pollo frito refrigerado

Las sobras de pollo frito pueden ser enfriadas en el refrigerador hasta por cuatro días. Antes de colocar los restos de pollo previamente refrigerado en el horno para calentar, deja reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos. Esto ayuda a asegurar una piel crujiente y evita el recalentamiento desigual.

Recalentar restos de pollo frito congelados

Como el pollo frito fresco es mejor, seguido de sobras refrigeradas, el pollo frito congelado no es lo ideal, pero se puede congelar hasta por cuatro meses si es necesario. Por razones de seguridad alimentaria, descongela el pollo frito en el refrigerador un o dos días antes de que planees comerlo, en vez de dejarlo en el mostrador de la cocina. Una vez descongelado, permite que el pollo repose a temperatura ambiente durante aproximadamente 30 minutos antes de colocarlo en el horno de recalentamiento.

Consideraciones

Un trozo empapado de restos de pollo frito está lejos de ser apetecible. Si no recalientas el pollo con cuidado, puede ser todo lo que consigas. Para evitar la piel mojada, asegúrate de que el horno esté precalentado antes de poner el pollo para el recalentamiento. Para volver al pollo crujiente tanto como sea posible, envuelve cada pieza de pollo en papel de aluminio antes de colocarlo en la bandeja para hornear. Por último, evita el recalentamiento de pollo frito en el horno de microondas, este método es la manera más rápida de conseguir una pieza de pollo recalentada de manera desigual y dar lugar a la piel húmeda.

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