Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
Si tienes restos de pizza congelada de una fiesta o una reunión familiar, refrigéralos durante la noche para disfrutarlos el día siguiente. La pizza recalentada supone una comida conveniente cuando estás ocupado o demasiado cansado para cocinar. En sólo unos pocos minutos, puedes disfrutar de un capricho caliente y con queso.
Método del horno
Paso 1
Precalienta tu horno a 450 grados Fahrenheit (232,2º Celsius); el elevado calor producirá una masa de pizza crujiente.
Paso 2
Reviste una bandeja de cocción con papel de aluminio o de pergamino. Coloca los restos de porciones de pizza sobre la bandeja.
Paso 3
Calienta la pizza durante 10 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido.
Método de la sartén
Paso 1
Precalienta una sartén antiadherente al ajuste medio durante 1 minuto. Elige una sartén pequeña o mediana dependiendo de cuántas porciones de pizza quieras recalentar.
Paso 2
Coloca los restos de pizza, con la masa por hacia abajo, en la sartén caliente.
Paso 3
Cubre la sartén con una tapa, lo que permite que el queso se derrita más rápido. Recalienta la pizza en la sartén durante 3 minutos, o hasta que el queso esté derretido.
Más reciente
- Recalienta los restos de pizza en una sartén o en el horno para obtener el mejor sabor; el microondas hará que la masa esté gomosa y pastosa.
- Jupiterimages/Photos.com/Getty Images