Raíces y tallos

Las raíces fijan la planta al suelo y también absorben agua y nutrientes necesarios para el crecimiento de la misma. Los tallos le brindan apoyo a la planta por encima del suelo y transportan el agua y los nutrientes desde la raíces hasta las hojas.

Hojas

La fotosíntesis tiene lugar en las hojas. La clorofila verde que hay en las hojas interactúa con la luz solar para producir energía química que ayuda a mantener la planta viva. La fotosíntesis también libera oxígeno en la atmósfera. Aunque la mayoría de las plantas florales tienen hojas, algunas no las poseen y sobreviven actuando como parásitos en los tallos, y raíces de otras plantas.

Flores

Las flores son órganos sexuales reproductivos conformados por cuatro partes principales: los pétalos, los estambres, los sépalos y los pistilos. Las flores vienen en una inmensa variedad de formas, tamaños, colores y estructuras en las plantas. Algunas de estas estructuras atraen insectos para la polinización; las mismas usualmente son coloridas y también producen un néctar azucarado, y fragante para ayudarlas a atraer insectos hacia sí. Las flores menos coloridas generalmente son polinizadas por el viento, así que no tienen que ser llamativas para atraer a los insectos.

Frutos y semillas

El fruto de una planta angiosperma es un ovario maduro, donde las semillas se desarrollan. Algunas plantas tienen frutos simples, los cuales se desarrollan a partir de un ovario en una flor, mientras que otras tienen unos compuestos que se desarrollan a partir de diversos ovarios en una sola flor u otros múltiples que se forman cuando los ovarios de varias flores agrupadas muy cerca crecen juntos y forman un solo fruto.

Dato curioso

De acuerdo a Wayne’s World, el 25 por ciento de las más de 250.000 especies de angiospermas pertenecen a las familias arbóreas: Asteraceae o asteráceas (compuestas), Fabaceae o fabáceas (leguminosas) y las Orchidaceae u orquidáceas (orquídeas). La familia más extensa es la de las compuestas, que posee aproximadamente 24.000 especies.