Plantas caseras venenosas para bebés
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Muchas personas disfrutan tener plantas de interior para agregar belleza a su hogar o incluso purificar el aire de su casa. Desafortunadamente, muchas plantas de interior de uso frecuente son tóxicas para humanos y mascotas. Dado que los bebés tienden a llevarse todo a la boca, las plantas venenosas presentan una gran preocupación especialmente para los padres. Estar consciente de las plantas que tienes en tu casa y cómo tratar una exposición tóxica puede prevenir una catástrofe potencial.
Información general
De acuerdo con el Instituto de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Connecticut, las plantas venenosas contienen una sustancia química que produce una reacción nociva en el cuerpo de un humano o animal. Algunas plantas también pueden producir reacciones alérgicas o irritaciones de la piel, pero no son necesariamente venenosas. Algunas plantas, como el Judío Errante, no son tóxicas cuando se comen, pero su savia puede irritar la piel. Las personas pueden reaccionar de manera diferente después del contacto con una planta venenosa en función de su nivel de sensibilidad. Pero en vista de que los bebés son tan pequeños, tienen un mayor riesgo de sufrir una reacción grave. La mayoría de las plantas venenosas para los seres humanos también son tóxicas para las mascotas.
Evitar plantas venenosas
Existen docenas de plantas venenosas, así que es difícil evitarlas todo el tiempo, pero debes estar consciente de la toxicidad de las plantas que están en tu casa y el patio. Si no conoces el nombre de una planta en o cerca de tu casa, llama a tu centro local de Extensión Agrícola. Entre las plantas comunes consideradas tóxicas se encuentran: azaleas, caladium, narcisos, oreja de elefante, bayas de acebo, jacinto, lantana, muérdago, adelfa, filodendro, rananculus y glicinas. Para obtener una lista más completa de plantas venenosas y los síntomas que producen cuando se comen, lee los Recursos.
Evitar la exposición de los bebés
Enseña a tu hijo a no poner las plantas o partes de plantas en la boca. Por suerte, las plantas más venenosas tienen un sabor amargo o agrio, así que los niños por lo general no consumen lo suficiente para producir una reacción grave. Muchas plantas tienen que ser consumidas en grandes cantidades para que ocurra una intoxicación. Si tienes una planta venenosa en tu casa, colócala fuera del alcance de tu bebé.
Qué hacer en caso de emergencia
Si sospechas que tu pequeño se ha comido parte de una planta venenosa o una planta de la que no estás segura, saca cualquier residuo de su boca y enjuágasela con agua. Si conoces el nombre de la planta, llama al Centro Nacional de Toxicología al 800-222-1222. El personal en línea puede saber si la planta es tóxica y qué síntomas podrían esperarse después del consumo. Si no estás segura del nombre, llama a tu pediatra de inmediato.
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Referencias
Sobre el autor
Amanda Hermes has been a freelance writer since 2009. She writes about children's health, green living and healthy eating for various websites. She has also been published on EdutainingKids.com, Parents Tips Blog and Weekly Woof Blog and she has worked as a ghostwriter for parenting articles. She holds a Bachelor of Arts in English from the University of North Texas.
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