Pared característica

La regla de una pared característica es que debes pintarla de un color atrevido que esté destinado a llamar la atención mientras que las otras paredes en el espacio están pintadas de un color diferente. Este color diferente podría ser neutral, o podría ser simplemente un color complementario que es mucho menos audaz. El color de la pared característica debería ser lo suficientemente dominante como para llamar la atención naturalmente a esa pared.

División

Una forma relativamente fácil de pintar una habitación de dos colores es simplemente dividir la altura de la pared perfectamente a la mitad. Pinta la parte superior de un color y la parte inferior de otro color. La regla es usar los muebles en la habitación para la inspiración del color. Los colores contrastantes son posibles como diferentes tonos del mismo color básico. Elige colores que no sean discordantes con otros, ya que necesitas la habitación entera unificada más que llevar el foco a la parte superior o inferior de la pared.

Borde

Otra regla a seguir es que si quieres crear un aspecto elegante para una habitación de dos tonos, deberías establecer un borde entre el color superior e inferior que pintas en las paredes. Puedes hacerlo con un guardasilla o un trozo de moldura corona a lo largo de la porción media de la pared, lo cual crea una frontera visualmente interesante pero que también crea definición nítida entre las dos porciones de la habitación.

Color y altura

La altura a la que coloques un color en la habitación debería informar qué tono particular utilizas para pintar las paredes. Básicamente, mientras más alto pintes, más claro debería ser el color. Si utilizas colores oscuros más cerca del techo, la habitación se sentirá pequeña y estrecha. Si pintas con más de un color en una sola pared, asegúrate de que el más claro de los dos esté colocado más alto en la pared.