Step 1

Saca las persianas de tu casa, o cómpralas en una venta de jardín, una subasta o en otro lugar económico. Mientras las persianas estén en buen estado, el color no importa.

Step 2

Lava todas las persianas con agua tibia enjabonada y un paño suave. Enjuaga las persianas plásticas a fondo con la manguera de jardín y deja que se sequen en el sol hasta que toda la superficie esté seca.

Step 3

Recuesta una persiana sobre su espalda, en una superficie de trabajo por la que te puedas mover fácilmente. Un par de caballetes sirven realmente bien para esto, si los tienes. Trabaja en una sola persiana a la vez.

Step 4

Adjunta la manija para la pintura en spray a la lata de pintura en spray y bate bien la lata. Empieza por pulverizar los lados de la persiana primero. Pulveriza la lata en un movimiento lento y firme para evitar corridas en las persianas.

Step 5

Pulveriza la parte delantera de la persiana moviendo el spray hacia atrás y adelante de lado a lado. De nuevo, evita sostener la lata quieta o se crearan corridas en la pintura. Lleva muy poco tiempo que la persiana se seque lo suficiente para que la puedas sujetar y apoyar sobre un árbol o recostarla sobre una mesa de picnic, para que puedas pasar a la siguiente persiana.

Step 6

No trates de pintar la parte trasera de las persianas. No es necesario ya que no verás la parte trasera hasta que esté en su casa. Puedes utilizar este método para avivar el color original de las persianas o cambiar por completo el color para darle un nuevo look.