Detalles

Un tribunal designa un tutor legal a una persona mayor cuando no hay nadie disponible o dispuesto a cuidar de ella. Si el individuo tiene un hijo que voluntariamente haga esto, el tribunal no se involucrará ni nombrará a una persona jurídica. Quienes sirven como tutores deben ser personas honestas, atentas, amables, organizadas y responsables.

Propiedad

Una de las responsabilidades de un tutor de alguien mayor es el cuidado de los bienes de la persona. Esto incluye asegurarse de que el individuo esté viviendo en un ambiente limpio, y de que el mantenimiento normal de la casa y la tierra se lleve a cabo con regularidad. Si el tutor siente que la persona se beneficiaría mudándose a una casa diferente, como hogar de ancianos o un centro de retiro, puede tomar esta decisión por la persona mayor.

Bienestar

Hay diferentes niveles de tutela, que varían según el caso y el estado. Sin embargo, un tutor de una persona mayor por lo general debe velar por el bienestar y la seguridad de esta. En todas los ámbitos, el tutor debe actuar siempre en el mejor interés de la persona de edad avanzada. Además, a menudo es responsable de garantizar que el individuo reciba la atención médica adecuada y la medicina que necesita. También, tiene el derecho detener los tratamientos si lo desea.

Finanzas

Si el tutor de una persona mayor tiene un deber fiduciario, entonces posee derechos legales para manejar las necesidades financieras del individuo. Al tutor se le da el derecho a decidir dónde va a vivir la persona y cómo se gastará su dinero. Por lo tanto, es importante que lleve registros precisos y detallados de todos los gastos hechos en nombre de la persona de edad avanzada. El tribunal por general solicita al tutor designado que entregue todos los registros de contabilidad periódicamente a fin de verificar que está manejando adecuadamente los asuntos.