Imagen corporal distorsionada

Una mujer que sobrevivió al incesto puede tener una imagen no realista del tamaño de su cuerpo, por lo que puede creer que es mucho más pequeña o grande de lo que es. Los desórdenes alimenticios, como la anorexia y la bulimia, pueden llegar a aparecer. Es posible que intente pensar que es mucho más joven, como cuando las mujeres de mediana edad usan ropa con figuras de dibujos animados o, por el contrario, cuando una mujer joven trata de parecer más grande y usa ropa holgada o muy conservadora.

Disociación crónica

Las víctimas en cuya infancia sufrieron del incesto entre padre e hija suelen abstraerse de la realidad como una manera de salir adelante. Cuando están bajo estrés, puede parecer que no está en realidad allí. Sus ojos tal vez estén como fuera de foco y ella puede no recordar una discusión desarrollada. La postura corporal puede ser como muy floja o muy rígida y ella puede estar como inusualmente pasiva.

Daño autoprovocado

Una sobreviviente de incesto puede herirse a sí misma, normalmente cortándose o quemándose, o tirándose del pelo. Entre los disparadores que suscitan estos síntomas están una tristeza muy profunda o, por el contrario, no sienten nada emocionalmente. Las quemaduras y cortes frecuentes y ocultos, y la pérdida del cabello son síntomas de que una mujer posiblemente esté teniendo un comportamiento que la termina dañando.

Confusión acerca de los límites

Una mujer cuyo padre abusó sexualmente de ella puede ser extremadamente sobreprotectora con sus hijos. Es posible que nunca le quite los ojos de encima, vea peligro en situaciones en las que objetivamente no lo hay o sea muy estricta con la disciplina, ya que tiene expectativas poco realista. Por otro lado, también puede tener muy poca o ninguna relación saludable con sus hijos, dejándolos solos con extraños, vistiéndolos inadecuadamente provocativos o tratándolos como adultos. Por causa de los límites distorsionados que tuvo con su padre, una sobreviviente del incesto puede que no sea consciente de los límites de las buenas relaciones con sus propios hijos.

Depresión y desorden de estrés postraumático

Las sobrevivientes mujeres de incesto paterno pueden sufrir de ataques de depresión y expresar sentimientos de desesperanza e impotencia. La depresión por incesto sexual persiste a pesar de los medicamentos. Las mujeres que pasaron por este tipo de trauma pueden asustarse con facilidad, no confiar en los demás, ver lo peor siempre en todas las situaciones y tener dificultad con nuevas experiencias.