¿Qué son las cosas flotantes blancas que salen de la flor diente de león?
Ryan McVay/Photodisc/Getty Images
Si alguna vez haz soplado los mechones blancos en una flor diente de león en un día de verano y los has observado volar en la brisa, entonces has jugado un papel importante en el proceso de dispersión de semillas. Cada borla blanca unida a la planta está unida a una semilla simple y es el vehículo que transporta la semilla a cualquier viento que la lleve.
Características de la flor diente de león
La cabeza de la flor de diente de león está compuesta por cientos de flores parecidas a rayos color amarillo brillante reunidas dentro de una bráquea que emerge desde el tallo hueco. Crecido a un máximo de 18 pulgadas (45 cm) el tallo contiene una savia lechosa amarga y, junto con los sépalos en la parte de abajo de las flores, son comestibles pero tienen un sabor muy amargo. A medida que la cabeza de la flor madura, los pétalos se hacen más blancos y se quitan de la planta mediante la emisión de semillas. Cada semilla desarrolla un copete similar a un paraguas, a veces llamado paracaídas, que es instrumental para ayudar a que la planta se propague.
Hábitos de cultivo
La planta de diente de león emerge a comienzos de la primavera como una roseta apretada de hojas que abrazan el suelo. Las hojas profundamente dentadas, pequeñas abrazan el piso, y es en esta etapa en que se cosechan y se comen. A medida que aparecen las hojas rectas más grandes y las flores, lo verde se vuelve más amargo y generalmente suelen ser sólo los naturalistas quienes disfrutan su sabor. Las flores de dientes de león abiertas a veces se cierran durante el mal clima o si cae la temperatura. Una vez que las semillas, también llamadas aquenios, se van flotantes, la planta se vuelve blanca y la raíz queda inactiva.
Dispersión de las semillas
Las tres principales formas de la dispersión de las semillas son a través de animales, agua y viento. La flor diente de león, como los árboles de arce y el algodoncillo, dependen del viento para llevar sus semillas con embriones a otros lugares donde puedan hacer raíz y producir nuevas plantas. Debido a que las plantas son diseminadas por el viento, producen muchas semillas para asegurarse al menos el éxito con la propagación. El penacho blanco de las semillas de diente de león es capas de llevar miles de sus plantas padres, asegurando la supervivencia de las especies.
Propagación
La más mínima brisa puede llevar las semillas de la flor diente de león tan alto en la atmósfera intensificando gradualmente las corrientes de aire. Desde allí, puede viajar muchas millas antes de quedar depositada en varias superficies. Mientras que la flor diente de león es resistente en una amplia variedad de suelos, prefieren las áreas perturbadas que tienen plena luz del sol. Una vez que las semillas que contienen sus embriones han hecho raíz de forma exitosa, crean plantas que son casi imposibles de erradicar. La tasa de regeneración de la flor diente de león es alta y puede producir nuevas plantas desde la punta de tejido más pequeña dejada en el suelo. Otras plantas que producen semillas paracaídas incluyen algodoncillo, cardo y salsifí.
Referencias
Sobre el autor
Rachel Lovejoy has been writing professionally since 1990 and currently writes a weekly column entitled "From the Urban Wilderness" for the Journal Tribune in Biddeford, Maine, as well as short novellas for Amazon Kindle. Lovejoy graduated from the University of Southern Maine in 1996 with a Bachelor of Arts in English.
Créditos fotográficos
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