Evalúa tus hombros

Step 1

Quítate la ropa superior, como camisas, blusas o abrigos.

Step 2

Párate frente a un espejo, enfrentándolo. Permite que tus brazos cuelguen naturalmente relajados a los lados.

Step 3

Mira cómo se coloca tu hombro cuando tus brazos se relajan. Si el hombro crea una especie de ángulo recto con tu cuerpo, tienes los hombros anchos. En otras palabras, los individuos con hombros amplios pueden tener un espacio mayor que el espacio normal entre el brazo y el torso cuando el brazo está colgando relajado. En particular, el codo puede inclinarse hacia el exterior más que en una persona con hombros estrechos.

Step 4

Mira tu propio hombro. Las personas con hombros anchos suelen tener los huesos muy prominentes. Esto se refiere a la superficie del hueso superior o el acromión y el ángulo acromial en la sección externa del hombro.

Step 5

Ponte una camisa y ten en cuenta la forma de las costuras de los hombros y la caída del brazo. Si tienes hombros anchos, las uniones pueden entrar demasiado lejos en la manga o las mangas pueden parecer cortas o ceñidas.