Entender el fertilizante

La mayoría de los fertilizantes se compone de tres partes principales y varios oligoelementos. El nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K) son los nutrientes principales que necesita la orquídea. La cantidad de cada uno varía dependiendo de la etapa de crecimiento de tu planta y en el medio en el que la cultivas. El fertilizante comercial usa números para identificar la proporción de estos nutrientes, por ejemplo uno 20-20-20, el de uso más común para las orquídeas tiene partes iguales de cada nutriente principal.

Con qué debes alimentar a tu orquídea

La mayoría de los expertos recomiendan utilizar un fertilizante balanceado 20-20-20 durante el período vegetativo. Algunas plantas pueden requerir un fertilizante alto en nitrógeno, justo cuando comienzan a producir el nuevo crecimiento. Los que tienen un contenido alto en fósforo y potasio a menudo se recomiendan al final de la estación de crecimiento, para preparar a la planta para la floración del año siguiente. Las que crecen en corteza, a menudo requieren un fertilizante más alto en nitrógeno ya que la corteza en descomposición tiende consumirlo, dejando poco para la planta. En este caso, el ideal es uno 30-10-10 o 15-5-5.

Cuándo alimentar tu orquídea

Tan pronto como comienza a aparecer el nuevo crecimiento en la orquídea, deberías comenzar a fertilizar la planta. La mayoría de los expertos recomiendan ferilizarla ligeramente una vez a la semana, durante el periodo de crecimiento y luego reducir la cantidad cuando la planta deja de florecer. En este punto, sólo debes aplicar el producto una vez al mes. La frecuencia con la que deberás cambiar la rutina dependerá de la frecuencia de la floración de la orquídea, algunas sólo producen flores una vez al año, mientras que otras lo hacen a lo largo de todo el año. Las que están en estado latente, generalmente en el verano, no deben ser fertilizadas.

Cómo fertilizar

Como regla general, nunca debes fertilizar una planta seca. Regarla antes de aplicar el fertilizante permite que las raíces absorban los nutrientes. Cuando lo apliques usa la mitad o incluso un cuarto de la cantidad recomendada en el paquete. Si bien esto variará dependiendo de la salud de la planta, la mayoría de las plantas no requieren una gran cantidad de fertilización. Las aplicaciones semanales de un fertilizante ligero, ayuda a mantener las plantas saludables y en floración.