Step 1

Sustituye la mitad del aceite o de la manteca que menciona la receta con un puré de frutas como, puré de manzana, de calabaza, de bananas, una lata de piña cortada o puré de ciruela. La fibra de la fruta en puré ayuda a absorber la humedad y a retenerla para que el pastel se mantenga húmedo. Será más denso, pero estará humectado. Un pastel ligeramente más denso se puede cortar y servir mejor que uno suave.

Step 2

Sustituye con 2 tazas de puré de calabaza o de salsa de manzana el agua que menciona la mezcla del pastel. Agrega los huevos y el aceite que se mencionan en las instrucciones del paquete. La mezcla va a estar espesa, pero está bien. El resultado final será un pastel húmedo y tierno. Deja que se enfríe por completo, de acuerdo a las instrucciones, antes de sacarlo del molde. No lo saques demasiado rápido, puede deshacerse, romperse o pegarse.

Step 3

Pinta sobre las capas frías del pastel con un jarabe simple que puedes hacer calentando partes iguales de agua y azúcar en una sartén hasta que el azúcar se disuelva por completo. Esta es una técnica que usan los pasteleros profesionales para mantener las capas húmedas, las hagan de paquete o a mano. Luego de aplicarle el jarabe, ponle una fina capa de cobertura y deja que se seque antes de ponerle la capa final. El jarabe mantiene las capas húmedas y la capa fina de cobertura impide que el pastel se deshaga cuando termines de decorarlo.

Step 4

Extiende un relleno húmedo, como crema batida o crema inglesa, entre las capas del pastel. La humedad del relleno ayudará a que se mantenga húmedo. Cúbrelo y ponlo en la nevera para evitar que se seque y que el relleno se arruine. Un pastel frío se corta más fácilmente sin que se deshaga.