¿Es tóxico el humo que desprende la adelfa al ser quemada?
Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images
La adelfa, una planta que resiste muy bien la sequía, es ideal para ser utilizada en jardinería. Se desarrolla rápidamente, aporta colorido durante todo el año gracias a la abundante cantidad de flores que produce y puede utilizarse para la construcción de excelentes setos que proporcionarán privacidad. Los conejos y otros animales silvestres que andan buscando comida y que suelen destruir las plantas con flores del jardín, no fijan su atención en la adelfa. Con una serie de recortes precisos, podrás darle a la planta forma de árbol, arbusto o seto. Pero la adelfa tiene un lado oscuro: esta adorable planta, tan fácil de cultivar, puede llegar a ser letal.
Partes de la planta
La adelfa es un arbusto de hoja perenne que posee unas hojas alargadas, estrechas y coriáceas. Sus fragantes flores se presentan en una variedad de colores, que van del blanco al morado, pasando por el rosa, el amarillo y el rojo. Todas las partes de la planta son venenosas, ya que contienen unas toxinas llamadas glucósidos carenólidos. Un pequeño mordisco a la planta no sólo te haría enfermar; podría matarte. Beber una infusión de adelfa también podría ser letal. Se han dado casos de caballos que han muerto después de haber probado unas pocas hojas. Ten bien presente que no debes utilizar nunca las ramas de adelfa como palo para cocinar malvaviscos o perritos calientes sobre una hoguera.
Efectos
El envenenamiento provocado por la adelfa puede dar lugar a la aparición de parálisis respiratoria o fallo cardíaco. Entre los síntomas que pueden aparecer se incluyen: cólicos, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, somnolencia, mareos, niveles altos de potasio, pupilas dilatadas, diarrea sanguinolenta, pérdida de consciencia, convulsiones, pulso irregular y bloqueo de los impulsos eléctricos que causan la contracción cardíaca. Ingerir cualquier parte de la planta puede provocar la muerte. Lleva siempre guantes y ropa de protección cuando manipules cualquier parte de esta planta, por ejemplo, al recortarla. La savia venenosa podría llegar a tus manos durante la poda, así que debes procurar no llevártelas a la boca.
Quema
Cuando recortes los arbustos de adelfa, olvídate de quemar los restos de la poda. El humo que desprende esta planta al quemarse es tóxico. No utilices nunca ramas de adelfa para encender un fuego. Si alguien inhalara el humo resultante de la quema de esta planta podría experimentar síntomas de envenenamiento en diversos grados; en casos severos, la persona afectada podría llegar incluso a morir.
Otros envenenamientos
Ya hemos visto que cada parte de la adelfa es venenosa y que el humo que se desprende al quemarla es dañino; a esto hay que añadir que la miel elaborada con el néctar de sus flores también produce efectos tóxicos. A lo largo de los años, los investigadores médicos han ido experimentando con la adelfa para explorar sus posibles propiedades medicinales. El fármaco Anvirzel, utilizado en el tratamiento del cáncer, contiene sustancias obtenidas de la adelfa. Según la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) ha recibido más de un informe en el que se establece un vínculo entre el fallecimiento de pacientes con el uso de este medicamento.
Referencias
Sobre el autor
Ann Johnson has been a freelance writer since 1995. She previously served as the editor of a community magazine in Southern California and was also an active real-estate agent, specializing in commercial and residential properties. She has a Bachelor of Arts in communications from California State University, Fullerton.
Créditos fotográficos
Hemera Technologies/AbleStock.com/Getty Images