Costo de la cirugía de ojo cereza en perros

La mayoría de los casos de ojo de cereza en perros termina en cirugía.

George Doyle & Ciaran Griffin/Stockbyte/Getty Images

El ojo de cereza es el nombre común que más se recuerda para el "tercer párpado prolapsado". El tercer párpado, de hecho, no se trata del párpado como tal sino de la "membrana nictitante". Esta membrana cuenta con un ducto lagrimal que es el responsable del 30% de la producción de lágrimas de los perros. La membrana también cubre toda la pupila mientras se retracta hacia la cavidad creando una capa protectora. Sin embargo, esta capa puede convertirse en un problema. Por algún motivo que aún se desconoce, la membrana cambia de posición (o se prolapsa) y se inflama, lo que resulta en una condición rojo brillante e irritante en el ojo. La mayoría de los perros con ojo de cereza termina en cirugía, lo que genera una gran preocupación financiera en el dueño del perro.

¿Qué razas son más propensas al ojo de cereza?

Aunque cualquier perro puede sufrir esta condición, ciertamente existen muchas razas que son más propensas a ella. Ejemplos de ellas incluyen a los Bulldog (aunque no solo se limita a ellos), a los Doguillos, a los Chow Chow, a los Sabuesos, a los Beagles y a los Shar-pei. Las razas con ojos abultados como el Boston terrier parecen estar predispuestos a esta condición.

¿Cómo se corrige el problema con la cirugía?

El ojo de cereza se da cuando la membrana se agrava en la cavidad del ojo. Debido a que se desconoce la causa, la prevención es casi imposible; después de que aparece es difícil aclarar el ojo sin la cirugía. Sin embargo, si se descubre a tiempo, es posible que el veterinario quiera probar tratamientos no invasivos como antibióticos y esteroides, ambos en forma inyectable y tópica antes de la cirugía. Estos tratamientos en ocasiones no son efectivos aunque muchos veterinarios y dueños de mascotas pueden intentar aliviar el problema en lugar de pagar la cirugía.

Cirugía de "técnica de bolsillo"

Existen tres opciones de cirugía, la "técnica de bolsillo" así como la remoción completa y parcial. Esta técnica es la más efectiva y costosa de las tres opciones de tratamiento. El procedimiento involucra la creación de dos incisiones pequeñas, de esta forma se crea un "bolsillo" y después se inserta la membrana en este. Esta cirugía permite que el perro mantenga sus ductos lagrimales incluidos en esta membrana. El costo de esta cirugía por lo general comienza con aproximadamente US$250 y va en aumento, algunos personas informan que gastan más de US$1.000 en casos graves. La cirugía, sin embargo, no garantiza que el problema no vuelva a surgir. En ocasiones, la membrana o "tercer párpado" se vuelve a desplazar y la cirugía se debe repetir.

Opciones de eliminación y eliminación parcial

Otras dos opciones de cirugía que son más económicas, aunque por lo general, son problemáticas en el aspecto en que pueden crear otros problemas en el animal. Las cirugías de eliminación completa y parcial se realizan en cualquier parte desde US$100 a US$400 y, en ocasiones, puede dejar susceptibilidad en el animal en cuanto a "ojo seco", ya que el conducto lagrimal ya no ayuda a lubricar la pupila. Esta puede ser una condición costosa ya que, aunque se administre el medicamento, en ocasiones la cirugía "crea" otros ductos lagrimales que cuestan más de US$500. La eliminación parcial se diseña para eliminar sólo el área afectada de la membrana, dejando intacto el resto. Aunque la mayor parte del ducto lagrimal se puede salvar, la oportunidad de que la membrana se vuelva a inflamar y de que el ojo del perro se seque, sigue presente.

Resumen

Debido a que el ojo de cereza se puede desarrollar en cualquier momento y a que la causa es desconocida, la prevención es casi imposible. El dueño de la mascota sólo puede esperar tener suficiente suerte para descubrir la formación de este lo más pronto posible. El párpado parecerá rojo y el perro se irritará por eso. Si se descubre con suficiente anticipación, los antibióticos y los tratamientos con esteroides pueden funcionar, ahorrándote un promedio de varios cientos de dólares, en el mejor de los casos. Si la cirugía es la única opción, habla con el veterinario sobre el procedimiento que puede funcionar mejor en tu perro. Los precios de las distintas opciones de cirugía son tan costosos y la técnica del bolsillo parece ser un poco lejana de las mejores opciones en este momento.

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