¿Qué evita que una semilla de maíz se germine con normalidad?

Las semillas de maíz pueden germinarse en temperaturas de tierra de 55 grados o más.

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El maíz atraviesa varias etapas de crecimiento y desarrollo y la germinación es la primera. La germinación es un proceso importante para el desarrollo del maíz. Sin la germinación, el maíz no existiría. Un período de germinación saludable ayudará a asegurar la salud del maíz y, a su vez, una cosecha exitosa. La germinación es problemática, a menos que se cumplan las condiciones.

Germinación

La germinación es la primer etapa de crecimiento del maíz. Las semillas comienzan a germinar cuando alcanzan un 30 por ciento del nivel de humedad. El proceso de germinación lleva hasta cuatro semanas antes de que cualquier parte del embrión sea visible encima de la tierra. La germinación está estrechamente vinculada a la salud en general de la planta de maíz. Entre los factores que influyen en la germinación se encuentran la temperatura, la humedad y la luz.

Temperatura

Las semillas de maíz necesitan de condiciones cálidas para germinar. Las temperaturas del suelo de 55 grados son lo suficientemente cálidas para la germinación. Las variedades muy dulces de maíz requieren de temperaturas de suelo de 65 grados o más. El maíz no puede tolerar ni la más mínima escarcha, así que mientras más fría sea la temperatura del suelo, más tiempo llevará para que se produzca la germinación y emerjan los plantones.

Profundidad de la tierra

Las semillas de maíz necesitan plantarse a una profundidad de 1/2 pulgada (1,27 cm) debajo de la superficie en tierras húmedas y más frías. Para suelos más cálidos y secos, coloca las semillas a 1 o 1 1/2 pulgadas (2,54 o 3,81 cm) de profundidad. En las tierras más frías, las semillas requieren más y calor del sol para germinarse de forma adecuada. Mientras más profunda se plante la semilla en tierras de temperaturas más frías, más tiempo llevará la germinación.

Humedad

Mientras más seca sea la tierra, más se prolonga la germinación. Las semillas de maíz necesitan humedad para germinarse. Las semillas absorben la humedad cerca de las partículas de la tierra. Cuando alcanzan un 30 por ciento del nivel de humedad, comienza la germinación. Mantén la tierra húmeda, pero no saturada, para niveles óptimos de humedad para la germinación.

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