Estrategias para ayudar a niños que tienen dificultad con la lectura

Puedes involucrarte de variadas maneras para ayudar a tu hijo con su dificultad para leer.

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Cuando un niño tiene dificultades con la lectura, puede ser frustrante no sólo para él, sino también para sus padres y profesores. Hay muchas estrategias simples para ayudar a los niños que tienen dificultades con la lectura a ganar confianza mientras mejoran sus habilidades, tanto en casa como fuera de ella.

Ayuda a tu lector en apuros en casa

Hay muchas estrategias para ayudar a tu hijo a mejorar su lectura en casa. Una de las más simples es configurar los subtítulos cuando vea la televisión o una película. Aunque puede que no lea los subtítulos conscientemente, verá las palabras y las escuchará al mismo tiempo, lo que mejorará la familiaridad con las palabras y la estructura del lenguaje.

Otra estrategia es leer con tu hijo, en lugar de sólo leer para él. Alterna pasajes de lectura de un libro favorito o una historia. Haz que siga la lectura con un dedo mientras lees en voz alta. Luego, sigue con tu dedo la lectura mientras él lee en voz alta. En un principio escoge libros o historias con las que tu hijo se sienta cómodo, y luego avanza a libros e historias que encuentre más difíciles.

Muchas actividades en el hogar ofrecen oportunidades para animar a tu hijo a leer y fortalecer sus habilidades de lectura. Pídele que lea una receta cuando cocines su plato favorito. Haz que lea las instrucciones de productos para el hogar. Fomenta las habilidades de comprensión, pidiéndole que compare y contraste los ingredientes o la información nutricional en dos productos diferentes de alimentos, como con cajas de cereal.

Enseña a los niños que la lectura no sólo es importante, sino que también se disfruta, haciéndoles ver que lees regularmente. Pasa a tu hijo la sección de cómics del periódico mientras tú lees la primera plana -los cómics son otra forma inteligente de motivar a un lector con dificultades.

Ayuda a tu lector en apuros fuera de casa

También hay muchas maneras para animar a los niños que tienen dificultades con la lectura cuando están fuera de casa. Dale a tu hijo la lista de los comestibles y haz que la lea, tachando los artículos mientras los recoges. Entrégale un volante de la tienda y pídele que encuentre los artículos que estén en tu lista y que puedan estar en oferta. Pídele que compare precios, cantidades e ingredientes en el etiquetado de productos similares.

Pide a tu hijo que lea las señales de tráfico y te ayude a conducir por la ciudad. Puedes incluso crear una "búsqueda del tesoro", en una ruta familiar que le obligue a localizar palabras y frases específicas, en las señales a lo largo del viaje.

Lleva a tus hijos a zoológicos y museos que les interesen. Pídeles que lean los carteles informativos y que te digan acerca de los animales y exhibiciones. Si vas a la iglesia, proporciona a tu hijo su propia Biblia o libro de himnos, para que así puedan seguir juntos las lecturas o las palabras de las canciones.

¿Planeas un viaje al cine? Entrega a tu hijo la sección del periódico local que liste las películas y horarios disponibles y deja que te diga cuándo ir. Cuando coman fuera, pon a los niños a leer su propio menú y que escojan qué comer, en vez de pedir por ellos. También, haz uso de los menús para niños de los restaurantes; muchos de ellos tienen juegos de palabras que pueden jugarse mientras esperas la comida.

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