Qué debo hacer si mi gatito no se está alimentando de su madre

Un gatito que no quiere comer tiene que ser examinado por un veterinario.

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Los gatitos recién nacidos maman de su madre durante ocho a 10 semanas para recibir su alimento. Por diversas razones, algunos gatitos no se alimentan o simplemente se rehúsan a ser amamantados por su madre. Cuando tu gatito deja de comer de manera apropiada, debes abordar el problema para que el gatito recién nacido reciba los nutrientes que necesita para crecer.

Verificar la falta de alimentación

Asegúrate de que el gatito no está comiendo. No asumas que no mama porque no lo haz visto aferrarse a su madre o alimentarse de ella. Vigila a la madre y a la cría en cualquier momento a lo largo del día. Debes saber que los gatos recién nacidos comen tanto durante el día como por la noche, por lo que debes ver su comportamiento en todo momento. Recuerda que aunque los gatitos mamen cada una o dos horas, podría llevarle algunos días al recién nacido poder prenderse correctamente. Coloca una cámara de video para grabar a los gatitos 24 horas al día en caso de que no puedas estar todo el día en el lugar para vigilarlos. Revisa las imágenes para verificar que el gatito no se está alimentando de la gata. También puedes usar una cámara web y ver la transmisión en vivo mientras estás en el trabajo o si tienes acceso a una computadora.

Inspecciona al gatito

Inspecciona al gatito sosteniéndolo con cuidado. Mira al animal para asegurarte de que nada le esté haciendo daño y provocando que no coma. Revisa las patas y garras para ver si tiene heridas, que podrían provocarle malestar. Mira sus ojos y boca para asegurarte de que el gatito no tenga picaduras de algún insecto y tócalo suavemente para ver si no sientes bultos o protuberancias. Revisa las extremidades posteriores o heces del gato para ver si tiene gusanos, ya que un gatito que tenga gusanos no comerá debido a la falta de apetito. Verás a los gusanos moverse y por lo general se parecen a granos de arroz.

Cambia los alrededores

Cambia el área donde están la madre y los cachorros. Agrégale mantas y acolchado extra para que estén más cómodos. Usa luces suaves y evita los ruidos fuertes en esa área. Evita que la gente se acerque para que los gatitos puedan alimentarse sin ser interrumpidos o se asusten. También debes estar atento a cualquier cambio que se produzca en los alrededores de los gatitos y que hayan ocurrido desde su nacimiento, los cuales hayan provocado algún trauma en ellos y que causen problemas de alimentación. Esto puede incluir situaciones como tener una nueva mascota, un bebé en casa o incluso un aumento en el ruido y actividad cerca de donde están los gatitos. También debes verificar que nadie se haya acercado demasiado a los gatitos o que hayan intentado quitar a los gatitos del cuidado de su madre durante sus primeras cuatro semanas de vida ya que esto también podría causar trastornos de alimentación.

Busca ayuda

Lleva al gatito al veterinario si no ha comido en dos o tres días. Asegúrate de proporcionarle información al veterinario sobre por qué los llevas ya que podría querer examinar a la madre también. Considera llevar a la madre para que la examinen al mismo tiempo y para que el veterinario se asegure de que está produciendo leche y que no tenga obstruidos o bloqueados los pezones, lo que podría evitar que el gatito se alimente.

Evita tentaciones

Cuando te des cuenta que un gatito no se está alimentando de manera apropiada o lo suficiente, resiste la tentación de darle de comer. Cuando el gatito tenga entre 4 a 6 semanas de edad, puedes comenzar a darle un sustituto de la leche, que está disponible en tiendas de mascotas o a través del veterinario. No debes darle de comer al gatito nada más hasta que hayan hecho la transición a la leche de reemplazo. Después de eso, puedes humedecer levemente el alimento de los gatitos con agua para que coman a lo largo del día.

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