Prevención

Se ha reportado que el uso de un pegamento quirúrgico especial de lisina derivado del uretano para cerrar una incisión ha disminuido la posibilidad de que se forme un seroma, de acuerdo con Gilbert et al. en el diario Plastic and Reconstructive Surgery, pero esta es elección del cirujano. Durante el periodo postoperatorio o posterior a la lesión (por lo general de 7 a 10 días), el dueño o cuidador debe restringir la actividad del perro. Esto significa que debe caminar despacio con correa y no jugar o trabajar demasiado. Si hay alguna incisión abdominal como después de una esterilización, ten mucho más cuidado en las escaleras y en los escalones. Súbelos despacio ya que, por lo general, los perros prefieren subirlos corriendo y esto puede estresar el área traumatizada.

Conducta

Vigila que el perro no se lama la incisión o muerda las puntadas. Esta es una respuesta normal a la comezón por la cura de la incisión y por la vuelta de crecimiento de pelo en el área afeitada, aunque causa irritación, lo que resulta en formación de seroma o incluso en una infección. Si es necesario, aplica un collar electrónico, que es un plástico ligero en forma de cono que se pone como una pantalla alrededor del cuello del perro. Esto permite que el perro coma y beba y evita que llegue a alcanzar la incisión.

Tratamiento en casa

Revisa la incisión por lo menos una vez al día y limpia la incisión suavemente con peróxido de hidrógeno para eliminar cualquier líquido que haya en la incisión. De acuerdo con C.J. Puotinen en el número de marzo de 2007 en el Whole Dog Journal, los paquetes con hielo benefician a las lesiones agudas, las cuales incluyen cirugías. Ella recomienda cubrir el paquete con hielo, como una bolsa de guisantes congelados en una toalla y aplicarlo durante 10 a 15 minutos, después espera dos horas para volver a aplicarla. Revisa con el cirujano antes de hacer esto y úsalo sólo en caso de que el perro lo permita ya que si se esfuerza puede hacer que la lesión no mejore.

Tratamiento profesional

Un seroma frecuentemente se cura sin tratamiento ya que el cuerpo reabsorbe el líquido. Si esto no disminuye el tamaño o muestra algún signo de infección (dureza, enrojecimiento o aumento de calor), lleva de nuevo al perro al veterinario para que lo evalúe. Puede que sea necesario vaciar el seroma con una jeringa. En casos graves o recurrentes, se puede poner un drenado en el espacio muerto para sacar el líquido del cuerpo. Consulta siempre a un veterinario experto con respecto a la salud y al tratamiento de tu mascota y sigue las instrucciones con cuidado.