Step 1

Elige la habitación adecuada. Si tienes la opción de elegir qué habitación aislar acústicamente, utiliza la que esté en el piso de arriba (si es que tienes más de un piso), ya que es complicado aislar el techo. Elige una habitación que esté lo más lejos posible del ruido y de los electrodomésticos. Si las paredes de la habitación no están terminadas, como en un garage, agrega aislante y placa de yeso.

Step 2

Despeja la habitación. Quita todos los adornos de pared junto con los muebles que no sean imprescindibles. El sonido viaja mejor en superficies planas, así que quita mesas, bibliotecas o armarios. Si la habitación tiene un placard, decide si prefieres aislar las puertas o si quieres sacarlas y aislar las paredes del placard.

Step 3

Alfombra el piso y el techo. La alfombra gruesa de lana es un amortiguador de sonido ideal. Desafortunadamente, tienes que caminar por el piso así que éste tendrá que permanecer parejo. El piso y el techo tienen que ser las únicas superficies planas de tu habitación.

Step 4

Cubre todas las ventanas con cartón (o fibra de vidrio). Si es posible, usa fibra de vidrio o placa de yeso sobre las ventanas.

Step 5

Elimina todas las superficies planas y reemplázalas con superficies irregulares. Para hacerlo, aplica alfombra a las paredes en forma de onda.

Step 6

Atrapa más ondas sonoras. Si tienes el tiempo y los recursos, corta cuadrados de alfombra de la misma medida (6 pulgadas [15 cm] está bien), y corta cuadrados de cartón del mismo tamaño y cúbrelos con la alfombra. Engrampa los cuadrados a la pared para que sobresalgan de la habitación. Si las paredes de mini alfombras están ubicadas lo suficientemente juntas, el sonido rebotará entre las paredes y se disipará.

Step 7

Aisla acústicamente la puerta. Cubre el interior de la puerta con alfombra (deja lugar para la perilla), y aplica burlete hasta que la puerta se ajuste tanto como sea posible al marco.