Como almacenar el queso
Si tienes una cantidad de queso mayor de lo habitual, los restos de un acontecimiento especial o un queso especial, uno poco accesible comprado en cantidad, tendrás que almacenarlo adecuadamente ya sea en el refrigerador o el congelador. Los quesos duros se mantienen bien en el refrigerador por un mes o más y en el congelador durante unos seis meses. Sigue leyendo para saber cómo guardar el queso.
None
Cubre el queso de una manera segura en una envoltura de plástico o de papel de aluminio. Sé generoso con la cantidad de plástico que uses y pliega hacia adentro las partes que estén en los costados del queso.
Colócalo en el refrigerador, donde se mantendrá de cuatro a seis semanas sin perder mucho peso o humedad.
Corta el queso destinado para el congelador en porciones de 1/2 ó 1 libra.
Coloca las porciones de queso sin envolverlas en la parte posterior del congelador toda la noche.
Retíralas del congelador al día siguiente. Envuélvelas en papel plástico y colócalas en bolsas para congelar. Aprieta o aspira el aire de las bolsas antes de sellarlas. Regrésalas al congelador de inmediato, hasta que sea necesario.
Descongela el queso durante la noche en el refrigerador antes de servir. Utilízalo inmediatamente.
Consejos
- Si desarrolla moho en la superficie, simplemente cepíllalo. El queso no se dañará y es comestible por completo.
- Refrigera el queso roquefort sin envolverlo si quieres usarlo para rociar ensaladas. Permite que se seque un poco y será más fácil de usar.
- Los quesos que se congelan mejor son los quesos duros, envejecidos, como el Camembert, Cheddar, Edam, Muenster, Parmesan, Provolone, Romano y Suizo.
- Cuanto más rápido se congele el queso, mejor.
- Haz que las porciones para congelar tengan un espesor relativamente uniforme en todo, para que puedas congelar el queso en forma pareja.
- Un dispositivo protector de alimentos que proporcione un sello hermético prolongará la vida de tu queso almacenado.
Advertencias
- Después de congelar, muchos quesos pueden ser frágiles y harinosos, pero mantienen su sabor. Estos son los mejores para cocinar.
- Los quesos frescos, como de cabra, queso feta y el queso mozzarella y quesos sabrosos, semi-blandos como el Brie y Havarti, pierden mucha calidad, textura y sabor desde que se congelan.
- Cuanto mayor sea el contenido de crema de un queso, tiene menos capacidad para ser almacenado. Cuando el queso crema se congela, se forman cristales. El hielo rompe la cuajada y altera la textura cremosa y suave al desmoronar o granular el queso cuando se descongela.