Arando

Step 1

Usa un arado de cuchillas posteriores para aflojar unas pulgadas o centímetros en la superficie de la tierra. Arar es una de las formas más fáciles de aflojar la tierra del jardín porque la máquina es la que hace el trabajo duro.

Step 2

Rompe las piezas grandes de arcilla con una pala, un rastrillo de dientes duros o con tus manos. Debes desmenuzar en trozos pequeños todos los terrones de arcilla que tengan más de 3 o 4 pulgadas (7,5 a 10 cm).

Step 3

Agrega una capa de material orgánico seco, como hojas muertas, astillas de madera o paja, en la zona que araste. Usando nuevamente el arado, incorpora el material seco hasta que esté completamente mezclado con el suelo.

Step 4

Coloca 1 ó 2 pulgadas (2,5 a 5 cm) de cubierta vegetal en la zona en la que estás trabajando. Ara hasta que cubierta vegetal que pusiste se mezcle bien con los materiales secos y con la tierra del jardín

El método del panqueque

Step 1

Baja la cubierta de tu cortadora de césped y corta el pasto lo más corto posible.

Step 2

Coloca una capa de diarios de dos hojas sobre la zona que quieres arreglar. Usando una regadera o una manguera con un rociador, moja los diarios hasta que estén completamente mojados pero no saturados.

Step 3

Coloca una capa de tierra sobre los diarios hasta que los cubras por completo. Cubre el suelo con una capa de abono orgánico. Esta no debe ser muy gruesa, pero debe cubrir uniformemente la capa vegetal.

Step 4

Agrega una capa de paja natural, no de heno, a la capa de abono. El heno generalmente tiene malezas que contaminarán tu jardín, por lo que debes evitarlo. Riega los materiales con una manguera o regadera hasta que se hayan humedecido.

Step 5

Repite los pasos comenzando con los diarios hasta que las capas lleguen a una altura de aproximadamente 6 a 8 pulgadas (15 a 20 cm). Riega la zona para mantener las capas húmedas a medida que se van rompiendo y descomponiendo en el suelo. Este proceso demorará entre 4 a 6 meses, dependiendo de la temperatura exterior.

Quitar la arcilla del suelo

Step 1

Usa una pala para cavar una sección de tierra que tenga entre 6 a 8 pulgadas (15 a 20 cm) de profundidad. Quita la tierra que sacaste del lugar porque no la necesitarás.

Step 2

Coloca una capa de 1 a 2 pulgadas (2,5 a 5 cm) de materiales orgánicos secos en el agujero que cavaste.

Step 3

Llena el agujero usando una capa vegetal. Usa la cantidad suficiente para crear un pequeño montículo luego de haber llenado el pozo para que, en caso de que llueva, el suelo se pueda asentar y quede al ras con el resto del jardín.