Step 1

Abre el cajón tanto como puedas sin forzarlo. Coloca una linterna encendida adentro y déjala por 15 minutos. El calor de la linterna secará la madera y hará que vuelva a su tamaño normal para que puedas abrir el cajón.

Step 2

Quita el cajón y vacíalo.

Step 3

Examina los rieles en la parte de abajo del cajón y busca cualquier punto brillante en donde se choque con la madera. Lija estos puntos para reducir la fricción, prueba el cajón y vuelve a lijar hasta que se deslice más suavemente.

Step 4

Pasa una vela o jabón por los rieles del cajón para que se deslicen más fácilmente si lo cargas de objetos pesados.

Step 5

Coloca chinchetas de cabeza plana a lo largo de los rieles si necesitas levantar el cajón para quitarlo o si no cierra totalmente.

Step 6

Lava el cajón con agua y jabón. Deja que seque completamente y cúbrelo con un sellador para madera o con cera si el cajón tiende a trabarse en climas húmedos.