Aumento de peso

Aunque las cerezas aportan un poco de nutrición, comer demasiadas puede agregar calorías en exceso a tu dieta. Una porción de 1 taza de cerezas sin carozo contiene 97 calorías; no obstante, si consumes 6 tazas de esta fruta esto suma 582 calorías, o más de 1/4 de las calorías permitidas en una dieta de 2000. Incluso comer 2 tazas de cerezas puede agregar demasiadas calorías a tu dieta si fallas en desarrollar correctamente tu plan de comidas. Un número excesivo de calorías es el disparador del aumento de peso.

Estreñimiento

Aunque las cerezas son una buena fuente de fibras - 3.2 g de fibra por porción de 1 taza - y recomendadas con frecuencia para prevenir la diarrea y el estreñimiento, comer demasiadas puede desencadenar estas afecciones. Se necesitan de 25 a 38 g de fibra por día para un intestino saludable, pero consumir una cantidad excesiva de cerezas sumada a una dieta rica en fibra puede producir problemas intestinales. El sitio web MayoClinic.com afirma que consumir demasiada fibra antes de que tu cuerpo esté listo para digerirla también puede producir gases y flatulencias.

Trastorno estomacal

Las cerezas son ricas en quercetina, un flavonoide que ofrece protección antioxidante contra los radicales libres. Un puñado puede proporcionar beneficios a la salud, incluyendo prevención de enfermedades cardíacas y cáncer, pero comer demasiadas cerezas puede llevar a un trastorno estomacal. La quercetina en grandes cantidades puede afectar tu estómago, produciendo náuseas y vómitos. Limítate a una taza de cerezas para determinar tu límite de consumo de quercetina.

Consumo de pesticidas

Incluso una pequeña cantidad de cerezas puede contener pesticidas, según lo expresa Pesticide Action Network. Se han encontrado en las cerezas una variedad de químicos disruptores hormonales sospechosos, además de toxinas que impactan en la reproducción y el desarrollo, conocidos carcinógenos y neurotoxinas. Comer grandes cantidades de esta fruta puede causar problemas de salud, en particular si las cerezas provienen de huertos que utilizan pesticidas en grandes cantidades. Busca cerezas orgánicas para evitar daño en tus nervios, tejidos y sistema reproductivo.