Cómo ayudar a los niños a controlar sus emociones

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A lo largo de su desarrollo, los niños experimentan una amplia gama de emociones. Puede surgir el problema cuando un niño es incapaz de demostrar control emocional frente a la ira, frustración, miedo y tristeza. Esto da lugar a estallidos emocionales (como las rabietas), conductas desadaptativas (retraimiento y agresividad) y la angustia psicológica (ansiedad y depresión). Es importante identificar la emoción que experimenta el niño, así como qué la produce. Enseñarle a los niños habilidades de afrontamiento saludables les ayudará en la regulación y el control de sus emociones con mayor eficacia.
Ayúdale a tu hijo a identificar y reconocer diferentes emociones. Logra esto al mostrarle imágenes de diferentes expresiones faciales y pidiéndole que identifique la emoción correspondiente. Cada una tiene una característica facial. Por ejemplo, una cara enojada tiene las cejas hacia abajo, lo que causa arrugas de la frente y los labios que son delgados y tensos. Reconocer las emociones fortalecerá la inteligencia emocional de tu hijo y le permitirá expresar cómo se siente.
Descubre lo que provoca las reacciones emocionales de tu hijo. Los detonantes son experiencias que dan paso a ciertas emociones, pensamientos y comportamientos. Los detonadores comunes de la frustración incluyen transiciones o cambios en la rutina, conflicto con amigos o familia y expectativas o presión sobre el niño. Determina si los problemas emocionales de tu hijo suceden en un ambiente en particular, como la escuela o el hogar. Aumentar la consciencia de tu hijo sobre lo que causa sus emociones lo preparará para lidiar con esas situaciones de manera más efectiva.
Apoya a tu hijo en el desarrollo de habilidades de afrontamiento saludables que puedan ayudar a calmarlo. Cuando un niño está en un estado emocional intenso, mándalo a tomar un descanso y calmarse escuchando música, dibujar o salir a caminar. Haz que el niño planifique actividades en las que pueda participar cuando se sienta agobiado por sus emociones. Enséñale ejercicios de relajación adicionales, como a respirar profundo y a relajar sus músculos.
Felicita a tu niño por controlar sus reacciones emocionales. Los elogios son una forma de reconocer las mejoras de tu hijo y ayuda a construir su autoestima. Usa una pequeña recompensa para reforzar el progreso.
Proporciónale a tu hijo un ambiente familiar de apoyo que siga alentándolo y reforzando sus habilidades emocionales. Como padre, es importante que aumentes tu conocimiento y comprensión de las emociones infantiles mediante la lectura de libros de desarrollo infantil y artículos pertinentes. Asiste a un grupo de apoyo local para recibir consejos sobre la crianza y la oportunidad de compartir experiencias.
Referencias
Sobre el autor
Heather White works as a licensed mental health counselor and has been writing professionally since 2006. White covers an array of mental health-related topics and specializes in adolescence and young adulthood. She has a master's degree in psychology.
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