Step 1

Consigue el juego de conexión de acuerdo a la marca y modelo de tu refrigerador. Todos los juegos difieren ligeramente pero la mayoría incluye una manguera flexible y las conexiones necesarias para acoplar la manguera flexible a la entrada de tu refrigerador y a la tubería de agua.

Step 2

Localiza la entrada en la parte trasera de tu refrigerador. En la mayoría de los casos la entrada tiene una tapa de plástico para protegerla. Generalmente tiene una etiqueta tal como "entrada de agua" o "conexión de agua". Remueve la tapa cubierta de la entrada para descubrir la boquilla con la rosca.

Step 3

Enrolla cinta de Teflón para tubería alrededor de la rosca de la conexión y entonces enrosca la conexión en la parte de atrás del refrigerador. Aprieta la conexión con la llave ajustable.

Step 4

Pon cinta para tubería alrededor de la rosca de la conexión en el otro extremo de la manguera y enrosca la conexión en la salida de la tubería del agua. Usa la llave ajustable para apretar la conexión.

Step 5

Abre la válvula de cierre del agua. Inspecciona las uniones en busca de fugas de agua y si es necesario aprieta las conexiones hasta que cese la fuga.

Step 6

Conecta el cable eléctrico en un tomacorriente de 110 voltios y desliza el refrigerador en su lugar.