Conocer una chica mientras estás en el gimnasio

Step 1

Thomas Northcut/Lifesize/Getty Images

Prepárate para hacer ejercicio. Elige tu estrategia de entrenamiento. Puedes levantar pesas, utilizar una máquina aeróbica, como una caminadora o una bicicleta fija o tomar una clase de ejercicios. Elige algo que disfrutes. Aprende la forma correcta y la técnica. Si te ayuda, lleva un registro por escrito de tu progreso. El éxito del entrenamiento significa evitar lesiones y aumentar gradualmente tu fuerza, resistencia y flexibilidad.

Step 2

Photodisc/Photodisc/Getty Images

Se tu mismo y también se respetuoso. Realiza ejercicios que estén dentro de tus posibilidades; no presumas. La mayoría de las mujeres en el gimnasio están ahí para ponerse en forma y mantenerse así, no para ver a los demás o para ser vistas. A medida que trabajas, sigue las reglas del gimnasio, como tomar turnos con el equipo y mantener tu música baja. Ponte desodorante de antemano, y lleva una toalla contigo para limpiar el sudor. Muchos gimnasios tienen toallitas desinfectantes de mano, úsalas para limpiar el equipo o colchoneta cuando hayas terminado.

Step 3

Chris Clinton/Photodisc/Getty Images

Si inicias una conversación, que sea relevante. Una mujer puede apreciar consejos útiles o estar dispuesta a responder a una pregunta sobre el ejercicio, las instalaciones o la hora del día. Espera hasta que termine con una rutina o clase antes de intentar hablar. Además, recuerda que "menos es más", no dilates la conversación ni digas cosas irrelevantes sólo para mantener su atención. Si una mujer está interesada en hablar contigo más aun, ella pensará en algo que decirte. Dale tiempo y espacio, y no la mires después de que tu conversación haya terminado.

Step 4

Andrea Chu/Digital Vision/Getty Images

No lo fuerces. En el gimnasio, como en cualquier otro lugar, las mejores conversaciones ocurren naturalmente. A veces te encuentras con alguien y descubres que tienen mucho en común, que les gusta la misma música o el mismo tipo de chistes, por ejemplo. En este caso, es fácil encontrar cosas de que hablar y entablar una segunda conversación la próxima vez que la veas. A otras personas en cambio no serás capaz de llegar a conocer. Lee su lenguaje corporal y respeta sus límites.