Step 1

Esteriliza cuidadosamente los recipientes antes de embotellar tu tónico facial de agua de rosas. Cualquier bacteria presente en tus botellas puede contaminarlo, acortando su vida útil. Para los recipientes de vidrio, lávalos bien con agua caliente y jabón, y luego hiérvelos por 10 minutos en una olla grande con una rejilla. Los recipientes de plástico no pueden hervirse, ya que el calor derrite el material. Luego de lavar las botellas de plástico, diluye una cucharadita de lejía sin perfume en un litro de agua, y llena los recipientes con esta solución. Luego vacía las botellas y enjuágalas con agua caliente. Esteriliza las tapas de la misma manera.

Step 2

Añade Phenonip líquido a tu tónico de agua de rosas luego de que la solución se haya enfriado. La cantidad de Phenonip varía en función de la cantidad de tónico que estés preparando. La concentración de Phenonip en el tónico no debe exceder el 0,5% el total. Si estás haciendo 1.000 mililitros de tónico de agua de rosas, no añadas más de 5 mililitros de Phenonip. Una pequeña bureta plástica puede ayudarte a medir apropiadamente el producto; puedes conseguir éste y el utensilio en tiendas de química y artículos científicos.

Step 3

Almacena tu tónico de agua de rosas en un ambiente que inhiba el crecimiento bacteriano. El refrigerador es el lugar ideal, ya que las temperaturas bajas y la oscuridad del recinto mantienen las bacterias bajo control. Un cajón o gabinete oscuro es una opción menos óptima, pero es preferible a dejar el producto directamente en la luz solar o el calor. Evita almacenar el tónico en un gabinete para medicinas, pues el calor y vapor del baño acelerará el crecimiento de las bacterias.