Ubica tu Stephanotis en un lugar con luz brillante, pero procura colocarla lejos del sol directo. Este jazmín es una enredadera, por lo que debes plantarla con un enrejado ya sea que la tengas afuera en el jardín o adentro de tu casa en una maceta.

De febrero a septiembre, fertilízala una vez por mes. Utiliza un abono diseñado para todo tipo de plantas de interior. Observa que el producto se haya disuelto a la mitad de su fuerza.

Durante la primavera y el verano, corta tallos de 4 pulgadas para que la propagues. Y cuando en primavera la temperatura ambiente alcance de 64 a 70 grados Fahrenheit, siembra semillas.

Mantén tu jazmín a una temperatura mínima de 55 grados Fahrenheit.

A la Stephanotis que cultivas en el exterior dale cada 2 ó 3 semanas dos cubetas llenas de agua permitiendo que la tierra seque entre cada sesión de riego.

Para que produzcas una viña compacta y floreciente, poda tu Stephanotis cada primavera. En esta época, desecha toda la madera vieja o dañada.

De marzo a septiembre, riega tu planta una vez por semana. Si se ubica en el interior, introduce el dedo en la maceta como a una pulgada de profundidad. Si sientes la tierra seca, riégala con agua suave y tibia. Procura que el volumen de riego sea de una pulgada.

No la riegues demasiado. Asegúrate de que la tierra tenga un buen drenaje.

Con un atomizador, rocía tu planta regularmente. Por venir de un clima tropical, tu Stephanotis disfruta la humedad.

Si la tienes en tu ventana, protégela en la noche del frío y las corrientes de aire. Si vives en climas frescos, mantenla en el interior de tu casa. Deja que el suelo se sienta un poco seco durante el invierno, su período de descanso: de octubre a febrero.

Permite que tu Stephanotis descanse de octubre a febrero. Esto la ayudará con la producción de flores en su siguiente temporada: de mayo a septiembre.