Cómo curar jamones en casa

Puedes curar jamón en tu propia casa.

Ryan McVay/Photodisc/Getty Images

Tal vez te gustaría curar un jamón en casa en lugar de comprarlo en el supermercado. Si es así, en realidad es bastante fácil de curar un jamón y es menos costoso que los que puedes comprar en una tienda. El proceso toma unos días en completarse, pero si sigues las instrucciones, el jamón curado sabrá mejor que uno en el que puedes llegar a gastar más dinero.

Step 1

Compra un pedazo de carne de cerdo sin curar, principalmente la pata trasera del cerdo que es más propicia para la curación. La cantidad de carne que compras no hace ninguna diferencia, porque puedes hacer fácilmente más salmuera.

Step 2

Haz la salmuera. Cualquier receta de salmuera funcionará. Por ejemplo, una receta requiere unos dos cuartos (2 litros) de agua en la que se agregan cerca de seis onzas (170 gr) de sal kosher, una taza de azúcar morena y cuatro cucharaditas de sal rosa, una combinación de aproximadamente una parte de nitrato y 12 partes de sal que se puede encontrar en los principales supermercados y tiendas especializadas. Cuanto mayor sea la pieza de carne de cerdo sin curar, más salmuera vas a necesitar. Esta receta es para una pieza de aproximadamente cinco libras (2,26 kg).

Step 3

Coloca el jamón sin curar en un bol grande. Deja enfriar la salmuera a unos 40 ºF (4,4 ºC), luego viértela en el recipiente para que el jamón se sumerja y colócalo en el refrigerador.

Step 4

Mantén la salmuera por encima de 37 ºF (2,7 ºC). Pon un termómetro en la salmuera y si cae por debajo de 37 ºF (2,7 ºC), saca el jamón y la salmuera de la nevera y ponlo en la mesada de la cocina. Una vez que la salmuera este por encima de los 37 ºF (2,7 ºC), vuelve el jamón y la salmuera a la nevera.

Step 5

Mantén el cerdo y la salmuera en la nevera hasta que se haya curado. Normalmente, la salmuera tardará dos días por libra (453,59 gr) en curar el cerdo.

Step 6

Enjuaga el jamón si está muy salado. Retira la salmuera del bol y reemplázala con agua fría y vuelve a sumergir el jamón. Vuélvelo a la nevera y deja que la sal salga del jamón.

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