¿Cuándo se debe poner a un bebé en una hamaca para bebés?

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Cuando lleves a casa tu recién nacido, podrás disfrutar de sostenerlo, abrazarlo, y darle de comer. Puede haber ocasiones, sin embargo, cuando también debas alimentarte a ti mismo. La hamaca para bebés es el lugar perfecto para colocar a tu bebé boca abajo, para que pueda observar el mundo a su alrededor mientras tomas un bocado para comer o arreglas tu cabello. Cuando la usas con moderación puede proporcionar oportunidades para que explore y realice ejercicio.
La seguridad primero
Una hamaca para bebés puede ser agradable tanto para los padres como para el niño, siempre y cuando se sigan unas pocas medidas de seguridad. Ten en cuenta el peso de tu bebé, la colocación del asiento, y el uso de accesorios. Sigue siempre las instrucciones del fabricante cuando utilices una, ya que esto dará lugar a la experiencia más segura para tu bebé. Asegura el pequeño en el asiento con el cinturón de seguridad y comprueba cuidadosamente en busca de desgaste y desgarro en la tela o en las costuras antes de cada uso. Nunca coloques el asiento en una superficie elevada, como un mostrador o la cama.
Tan grande
Asegúrate de que introduces a tu bebé a un asiento de hamaca justo en el momento correcto. La mayoría de los recién nacidos sanos pueden sentarse en una hamaca, ya que el ángulo de la estructura metálica y la curva del asiento de tela están destinados a la cuna de su pequeño cuello y columna vertebral. El fuselaje ancho del asiento se extiende mucho más allá del alcance de sus pequeñas manos y los brazos, manteniéndolos protegidos de un hermano que pasa. Una hamaca para bebés se utiliza normalmente hasta alrededor del cuarto o quinto mes de vida, cuando el control muscular ha mejorado y se está acercando a sentarse por sí mismo. Cuando el bebé se siente satisfecho por menos y menos tiempo, sabrás que su desarrollo está listo para algo nuevo.
Un lugar divertido para estar
Encontrarás que a tu bebé le encanta pasar tiempo en la hamaca, ya que vibra y salta a una cacofonía calmante de melodías musicales. El momento perfecto para usar este asiento es cuando necesita poca estimulación extra. Sus patadas y retorcidas pondrán el asiento en acción, saltando ligeramente hacia arriba y abajo mientras se mueve. La mayoría vienen con una barra de accesorio que le proporciona actividad visual o táctil atractiva. Pero lo más importante, será capaz de interactuar con las personas y el medio ambiente a su alrededor, dando y recibiendo señales sociales. ¡Dondequiera que vaya, la hamaca irá también!
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Sobre el autor
Kathy Scovill has been a freelance writer for the past three years and has written for online publications such as "Blogcritics Magazine" and Architecturaldepot.com. She also has more than 10 years of business writing experience, including marketing, public relations and grant writing.
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