Puré de manzana

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El puré de manzana se hace cortando manzanas y descorazonándolas, cocinándolas al vapor, al horno u de alguna otra manera hasta que estén tiernas, y mezclándolas en un procesador de alimentos. El resultado es un puré fluido con una textura pareja. Para una mayor fluidez, algunas recetas sugieren quitar la piel de las manzanas antes de mezclarlas. El puré de manzanas también se puede hacer cocinando las manzanas en una sartén con un poco de agua, revolviendo hasta que se cocinen, a fuego lento, como un puré tierno. El azúcar y la canela también pueden ser agregadas para tener una dulzura adicional.

Compota de manzana

El puré de manzana es una forma de compota de manzana. Si bien el puré es siempre fluido, la compota puede estar mezclada uniformemente o tener pedazos de manzana. Se hace de la misma manera que un puré, utilizando diferentes técnicas de acabado en función del espesor y la fluidez deseados. Para una compota menos espesa, se añade agua durante el proceso de cocción; para una compota con pedazos de manzana, se corta a la manzana en cubos antes de cocinar y luego se cocinan hasta que estén tiernas pero no blandas. Los rangos de la compota de manzanas van de lo dulce a lo agrio, dependiendo del tipo de manzanas utilizadas y la cantidad de azúcar añadido.

Alimento para bebés

La compota de manzana se utiliza comúnmente como alimento para bebés, ya que es nutritiva y fácil de digerir. Está hecha en forma de puré, mezclada para obtener una fluidez máxima para limitar el riesgo de que el bebé se ahogue. También se hace sin utilizar la piel, porque es la parte de la fruta más propensa a estar contaminada, y sin añadir azúcar o especias. Los bebés pueden comenzar a comer compota de manzanas cuando tienen de cuatro a seis meses de edad.

Horneado

La compota de manzana horneada puede ser usada para reemplazar a aceites y a la mantequilla derretida, creando unas magdalenas, pasteles y galletas más saludables. Una cucharada de puré de manzana reemplaza a 1 cucharada de grasa líquida. El puré de manzana funciona mejor para esto que la compota con pedazos de manzana; un puré fluida cambia menos la textura de los productos horneados que una salsa. Las recetas hechas con puré de manzana en lugar de grasa pueden tardar más tiempo en hornearse y la dulzura natural de esta fruta significa que algunos panaderos pueden optar por utilizar menos azúcar.