Gran leucemia linfocítica granular

La gran leucemia linfocítica granular (LGL) también se llama leucemia y puede encontrarse en perros y en gatos. Según la universidad de Georgia College de medicina veterinaria, los estudios han demostrado que las perras son más propensas a desarrollar LGL que los machos. Se puede hacer una radiografía o una ecografía para revelar las masas y una ecografía también puede detectar un agrandamiento de los riñones. La palpación (sensación con las manos) puede revelar engrosamiento de las paredes intestinales, ganglios linfáticos y ascitis.

Otros síntomas de LGL pueden incluir tos, ictericia, depresión, letargo y ganglios linfáticos.

El tratamiento para LGL puede incluir esteroides tales como prednisona o una combinación de quimioterapia. La administración de prednisona y clorambucil puede dar el perro tres años de vida después del diagnóstico de LGL.

Pitiosis

La pitiosis insidiosum es una espora parasitaria capaz de entrar en el cuerpo de un perro a través de la nariz, la piel o el esófago. Los perros afectados presentarán signos como lesiones en la cola, cabeza, cuello, dentro de los muslos o el periné. La pitiosis ha sido apodada como "cáncer del pantano" debido a que normalmente ocurre en áreas pantanosas en el sudeste de Estados Unidos.

Los síntomas de pitiosis pueden incluir vómitos, diarrea, un absceso abdominal, dolor en el abdomen y en los ganglios linfáticos. La pitiosis de la piel causará heridas sin sanar, nódulos llenos de pus y finalmente la muerte del tejido.

Tu veterinario podría hacer una radiografía para mostrar cualquier engrosamiento de las paredes intestinales, bloqueos o masas.

El tratamiento para perros que sufren pitiosis incluye cirugía para extirpar el tejido afectado y tratamiento para cualquier tejido que no se pueda quitar con láser. El itraconazol es la opción de medicamento cuando se trata la pitiosis y se debería dar mínimo de seis meses después de la cirugía.

Adenocarcinoma intestinal

El cáncer de los intestino puede verse en perros de cualquier edad. Los síntomas de la adenocarcinoma intestinal (ADC) incluyen pérdida de peso, diarrea, vómitos y anorexia.

Durante un examen, tu veterinario buscará cosas como masas abdominales, deshidratación, tumores, lesiones murales, ulceraciones mucosas y engrosamiento de la pared intestinal, según la Veterinary Society of Surgical Oncology.

El tratamiento puede incluir cirugía o una combinación de los medicamentos 5-fluorouracilo y cisplatino.

Enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal, conocida como IBD, es una enfermedad que causa intestinos o estómago inflamado crónico. Hay cuatro tipos de IBD como el regional linfocítica, supurativo, eosinofílico y granulomatoso. El tipo de IBD está determinado por el tipo de células que se infiltran en los intestinos.

La causa de la IBD se desconoce y puede ser debido a la genética, las infecciones y otras anomalías.

Los síntomas de las IBD incluyen mucosidad o sangre en las heces, diarrea y vómitos, y en casos severos el perro puede exhibir signos de depresión y pérdida de apetito.

Durante un examen físico, un veterinario palpará para sentir el engrosamiento de los intestinos.

El IBD se trata con una dieta adecuada, medicamentos antiinflamatorios, corticoides y otros medicamentos inmunosupresores.

Diagnóstico

Para obtener un correcto diagnóstico de cualquier problema intestinal, un veterinario debe examinar al perro. Tu veterinario puede hacer varias pruebas incluyendo análisis de sangre, rayos x y ultrasonido. Obtener el diagnóstico correcto puede garantizar que tu perro obtenga el tratamiento adecuado para su enfermedad.