Step 1

Ten confianza en ti mismo, la cual es la clave fundamental para que tu caballo te respete. Tu lenguaje corporal al llevar a tu caballo debe establecer que tu estás a cargo. Si tu caballo rutinariamente te golpea con el codo o te saca de su camino, te atropella o generalmente hace lo que quiera a pesar de lo que intentes hacer, no eres el miembro dominante de la sociedad y puede que no estés enviándole un mensaje de confianza o autoridad.

Step 2

Demuestra autoridad. Si tu caballo no la respeta, no te respeta a ti. No dejes que el caballo se agolpe sobre ti. Disciplínalo cuando muestre conductas negativas o no deseadas. Generalmente, una palabra severa o grito acompañado de un golpe con la fusta en el hombro del animal o un rápido jalón o tirón en el cabestro serán suficientes para demostrarle al caballo que su conducta es inaceptable. Por ejemplo, si tu caballo está corriéndote entre tranqueras. Pégale un jalón firmemente en el cabestro cuando el caballo comience a precipitarse. Di "no" fuertemente al mismo tiempo. Si la conducta persiste, haz que el caballo vuelva hacia atrás de la tranquera repetidamente hasta que escuche. Así, establecerás que el caballo debe hacer lo que tú quieras para conseguir lo que él quiere, en este caso, entrar a la tranquera.

Step 3

Demuestra consistencia. Los caballos evalúan a los otros continuamente en pequeñas formas, y si tú eres el miembro dominante de la relación, espera que te evalúe a ti también. Los caballos, tal como los niños pequeños, verán cómo poder salirse con la suya semi-regularmente. Como los humanos, especialmente un humano que tiene problemas en hacer que el caballo lo respete, la respuesta a la evaluación del caballo es que no podrán salirse con la suya. No dejes que el caballo viole tu espacio. Corrígelo cada vez que se porte mal.

Step 4

Haz que el caballo te escuche. Los caballos alfa hacen que los caballos menos dominantes de la manada los obedezcan, tanto arreándolos como a través del contacto físico (una mordedura o patada ocasional) y el lenguaje corporal. Como un alfa humano, necesitas asegurarte de que el caballo haga lo que le digas. Si quieres que el caballo vaya hacia un lugar, debes mantenerte atrás de él hasta que lo haga, y luego recompensarlo. No dejes que se salga con la suya haciendo parcialmente lo que tú le ordenes o ignorándote. Algunos expertos recomiendan utilizar estocadas y trabajos a corral cerrado para establecer el dominio sobre tu caballo indicándole a dónde dirigirlo y arriarlo eficazmente hacia dicho lugar.