Paredes estándar

El grosor más común utilizado en las paredes interiores de las construcciones residenciales es de 1/2 pulgada (1,27 cm). Se recomienda este material en paredes con vigas colocadas a 16 pulgadas (40,5 cm) entre centros. Si las vigas están colocadas a 24 pulgadas (61 cm) entre centros, se recomienda utilizar una placa con un grosor de 5/8 de pulgada (1,5 cm). La mayoría de las puertas colgadas previamente están diseñadas para placas de 1/2 pulgada (1,27 cm) de grosor instaladas a cada lado en una pared de 2 por 4. Las placas de yeso laminado más gruesas pueden necesitar algunos ajustes para instalar la puerta.

Paredes curvas

La placa de yeso laminado fina, comúnmente con un grosor de 1/4 o 3/8 de pulgada (0,6 o 0,9 cm), puede ser doblada en superficies curvas. Este tipo de construcción es utilizado en arcadas y otras áreas en donde la superficie es curva en vez de recta. Se pueden instalar dos placas finas para proveer integridad estructural.

Ignífugas

Las placas ignífugas están disponibles con grosores de 1/2 pulgada (1,27 cm) y 5/8 de pulgada (1,5 cm). Este material es usualmente utilizado entre unidades en edificios de departamentos o alrededor de las habitaciones con hornos o lavaderos. Estos paneles con un grosor de 5/8 de pulgada (1,5 cm) pueden detener las llamas por 60 minutos mientras que los paneles de 1/2 pulgada (1,27 cm) normalmente detienen las llamas por 45 minutos. Verifica los códigos locales de construcción para averiguar los materiales aprobados en tu área.

Reparación de pared

Las placas de yeso laminado finas, con un grosor de 1/4 a 3/8 de pulgada (0,6 a 0,9 cm), también son utilizadas en reparaciones de paredes interiores. En algunos casos, la placa se instala sobre el antiguo yeso rajado o quebrado. En otros casos, la placa fina puede cubrir una placa decolorada o dañada. Las placas finas pueden utilizarse debido a que el material original provee soporte estructural.