Pulido

Un pulidor de concreto utiliza discos de diamante o de silicio de carburo que funcionan por un motor de múltiples fases para desbastar la parte superior del piso de concreto. A menudo, estas máquinas están hechas para que puedan moler mármol y granito, además de concreto. Puedes variar los niveles de pulido mediante la adición de discos con varios granos en la máquina. La rectificación comienza por lo general con un grano más bajo, que se utiliza para conseguir cualquier cosa en la capa superior y para limpiar esa parte del concreto. Puedes agregar otros discos de grano inferiores para lograr la textura que deseas.

El polvo de concreto

Las altas velocidades de la amoladora y la presencia de sílice en el concreto crean una gran cantidad de polvo peligroso. Incluso si estás usando un respirador, este polvo de sílice puede causar daño permanente a los pulmones. Puedes evitarlo de dos maneras. Si no tienes mucha gente ayudándote, puedes conectar un sistema de vacío para la amoladora. Este recoge el polvo y evita que se disperse en el aire a tu alrededor. La otra opción es hacer lo que se llama el pulido húmedo. Normalmente sólo pules el concreto sin la ayuda de lubricantes. Sin embargo, muchas amoladoras te permiten poner agua entre el concreto y el disco abrasivo. Aunque esto es más seguro, no gasta tanta energía la máquina y prácticamente elimina el polvo, además de que es más cara y requiere más trabajo.

Pulido y acabado

También puedes utilizar una amoladora como pulidor si quieres un buen brillo en tu piso. Esto se hace mediante el aumento de la arenilla del disco abrasivo luego de sucesivas pasadas. Una vez pulido, puedes dejar que tu piso brille o puedes texturizarlo utilizando cualquier número de disco especial que esté disponible en las tiendas o en línea. Por ejemplo, si prefieres un aspecto más rústico, puedes conseguir uno que desbaste hasta el concreto para que se vea como un suelo de piedra.