Equipo

El equipo necesario incluye cloro, algunos baldes, cepillos con extensible, una escoba, recogedor, dos trapeadores, escurridor y dos cubos o cubetas con escurridor integrado. Las superficies de concreto al aire libre, como pueden ser patios y aceras, se limpian muy bien con ayuda de una hidrolavadora o máquina de lavado a presión (que puedes alquilar en algunas tiendas de mejoras para el hogar). Las superficies bajo techo como los pisos de sótanos y bodegas pueden requerir de la ayuda de una máquina pulidora de piso estándar (que también puedes rentar en tiendas de mejoras para el hogar) y una aspiradora que recoja líquidos.

Limpieza de concreto expuesto al aire libre con hidrolavadora de presión

Elimina el exceso de residuos de la zona y barre a fondo para eliminar cualquier resto de polvo y suciedad. Mezcla 8 onzas líquidas (240 ml) de blanqueador con cloro en 1 galón (3,79 L) de agua. Aplica la solución con una bomba pulverizadora y dejar reposar unos 5 minutos. Mientras que el cloro está haciendo efecto, conecta una manguera de jardín a la hidrolavadora y abre la toma de agua. Comenzando en un extremo de la superficie de concreto, rocía el agua a presión en líneas rectas superpuestas. Asegúrate de trabajar utilizando movimientos suaves y uniformes. Deja secar.

Limpieza de concreto expuesto al aire libre con cepillo o máquina de pulido

Despeja el área de escombros y basura y elimina la suciedad. Mezcla 8 onzas líquidas (240 ml) de blanqueador con cloro en 1 galón (3,79 L) de agua, toma un cepillo con extensible y humedécelo completamente en la solución. A partir de un extremo de la superficie de concreto, comienza a frotar con movimientos superpuestos. En lugar de un cepillo manual, puedes usar una máquina de pulido con un accesorio tipo cepillo de nailon. Aplica la solución de cloro con una bomba pulverizadora y luego frota de lado a lado, con movimientos superpuestos. Después del lavado, enjuaga bien con agua utilizando una manguera de jardín. Vuelve a fregar las áreas difíciles y ve enjuagando según sea necesario. Deja secar por completo.

Limpieza de pisos de cemento interiores

Barre bien el piso para eliminar la suciedad y los residuos visibles. Mezcla 8 onzas líquidas (240 ml) de blanqueador con cloro en 1 galón (3.79 L) de agua y vierte la solución en un cubo escurridor junto con un trapeador limpio. En otro cubo escurridor, vierte agua limpia para enjuagar junto con otro trapeador limpio. Prepara la máquina pulidora de piso con un accesorio tipo cepillo de nailon y ten a la mano la aspiradora lista para utilizar.

Sumerge un trapeador en la solución de cloro. Deja que se escurra por un momento y no lo exprimas con fuerza. Aplica una cantidad generosa de la solución en el suelo. Trabaja una sección de aproximadamente 5 x 5 pies o 25 pies cuadrados (1,50 x 1,50 cm o 7,62 m)

A continuación, frota la sección con la máquina y luego aspira la zona hasta que seque con ayuda de una aspiradora que recoja líquidos. Por último, enjuágala con un trapeador bien escurrido, usando siempre agua limpia. Repite según sea necesario si sigue habiendo suciedad. Deja secar al aire.

Limpieza sin agua

Hay momentos precisos en que los pisos de concreto necesitan limpiarse; aunque no siempre la limpieza regular que utiliza agua es la mejor opción. Por ejemplo, es muy posible que el piso de una bodega en la que hay actividad las 24 horas del día, no haya recibido una limpieza adecuada en mucho tiempo. En estos casos, considera el uso de un producto llamado compuesto de barrido. Hecho a base de aserrín, aceite y arena de grano, el compuesto de barrido permite absorber los olores y el polvo del suelo. Espolvorea el compuesto en un área antes de barrer y luego deséchalo. Un beneficio adicional es que el compuesto evita que el polvo se eleve y vuele en el aire, lo que permite limpiar a fondo, incluso cuando hay más personas en el sitio de trabajo.