Infecciones de los gánglios linfáticos en perros
dogs in the grass image by Lars Christensen from Fotolia.com
Los perros tienen ganglios linfáticos internos y externos. Estos ganglios son pequeñas masas de tejido que se encargan del funcionamiento del sistema inmune. Filtran la sangre y almacenan los glóbulos blancos. Cuando los ganglios linfáticos de los perros se infectan, se vuelven hinchados. Comprender estas infecciones puede ayudarte a controlar la salud de tu perro.
Efectos
Los ganglios linfáticos hinchados son el primer signo de infección en los tejidos. Ante la presencia de infección, aumenta la producción de glóbulos blancos. Éstos se dirigen desde el tejido hacia los ganglios linfáticos, provocando la hinchazón. Es comúnmente conocido como linfadenitis. Una infección de este tipo puede generar falta de apetito y aletargamiento en tu perro. La dificultad al respirar es otro de los síntomas generados por las infecciones de los ganglios linfáticos.
Causas
Las infecciones de los ganglios linfáticos en los perros pueden deberse a factores diversos. Las infecciones causadas por hongos afectan la piel, los pulmones, los huesos y el cerebro. Esto genera la hinchazón e infección de los ganglios linfáticos. Las infecciones bacterianas también pueden extenderse hacia estos ganglios. Las bacterias pueden transmitirse a través de garrapatas, pulgas, moscas, roedores y a través del sistema respiratorio y del agua infectada. Las bacterias también pueden transmitirse entre perros durante la etapa de cría. Además, los ganglios linfáticos pueden reaccionar e hincharse si el perro tiene alergias. El cáncer más común que genera infección es el linfoma.
Detección
La hinchazón o infección es más fácil de detectar en los ganglios linfáticos externos. Los ganglios internos también se inflaman, pero no se puede detectar. Esta infección tampoco se observa en los análisis de sangre. Los veterinarios pueden determinar, a través de radiografías y un estudio de ultrasonido, si los ganglios linfáticos están infectados. Estos exámenes no son una herramienta de diagnóstico confiable, a menos que los ganglios estén bastante hinchados. Si hay síntomas presentes que indiquen la posibilidad de infección, el veterinario realizará una cirugía exploratoria para extraer los ganglios linfáticos.
Diagnóstico
El veterinario tomará una muestra del ganglio linfático para determinar la presencia de infección. El método menos invasivo de hacerlo es mediante aspiración con aguja fina. Se inyecta una pequeña aguja en el ganglio y se extrae una muestra. Este material se puede observar mediante un portaobjetos y analizar si hay infección. La aspiración con aguja fina no siempre es exacta. La aguja puede fallar y extraer tejido sano en vez del infectado. Una biopsia del ganglio linfático es más definitiva. El perro será sometido a una cirugía para la extracción completa o parcial del ganglio linfático. Se lo tiñe y observa mediante un microscopio para detectar el material infeccioso.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de infección. Se utiliza medicación antiinflamatoria para reducir la hinchazón del ganglio linfático inflamado. Para infecciones menores, micóticas o bacterianas, también se utiliza medicación. Cuando la infección es cancerígena, el tratamiento es mucho más intenso y puede incluir cirugía, quimioterapia o radiación. Según PetMD.com, algunas infecciones de los ganglios linfáticos pueden ser transmitidas de perros a humanos (infecciones zoonóticas). Consulta con tu veterinario sobre estas infecciones y sobre qué pasos debes seguir durante el tratamiento.
Referencias
Sobre el autor
Ashley Farley has been a certified personal trainer since 2008. She is also a writer specializing in healthy living, fitness and nutrition topics. Farley has an Associate of Science in mental health services from the Community College of the Air Force and is pursuing her B.A. in English at Wright State University.
Créditos fotográficos
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