Características

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El lirio casa blanca tiene pétalos blancos puros con filamentos al centro largos coronados con anteras rojo oscuro. Los pétalos son rizados delicadamente hacia afuera en floraciones tan grandes como de 8 pulgadas (20,32 cm) de ancho. Este lirio crece de 1 a 3 pies (0,30 a 0,9 m) de altura en grupos de hasta 3 pies (0,9 m) de ancho. El casa blanca surge desde un bulbo con floraciones muy fragantes en el verano, que se asientan en tallos gruesos y fuertes que son de color verde oscuro y tienen hojas largas y puntiagudas.

Sembrar

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Planta los bulbos de lirio casa blanca en el otoño de 4 a 6 pulgadas (10,16 a 15,24 cm) de profundidad, espaciados por 12 pulgadas (30,48 cm) de distancia. Transfiere una floración de lirios al jardín o a un recipiente después de su compra. Al plantar una floración de lirio, hazla lo suficientemente profunda para cubrir el cepellón existente. Elige un área del jardín donde la parte superior de la planta reciba sol completo, pero que su base esté sombreada, tal como arbustos u otras plantas cercanas. Cubre la nueva plantación con 1 a 2 pulgadas (2,54 a 5,08 cm) de capa de abono y de agua también.

Cuidado

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Los lirios casa blanca en recipientes pueden requerir más frecuentemente fertilizantes y riego que los plantados en el suelo. Fertiliza en cada primavera con una fórmula de liberación lenta pesada en fósforo y riega a menudo lo suficiente como para mantener húmedo el suelo. No permitas que se seque el suelo. Después de que las floraciones de verano se hayan desvanecido y las hojas y los tallos se vuelvan amarillos, corta los lirios de nuevo a la tierra y cubre la zona con mantillo pesado, el cual protege a los bulbos durante todo el invierno.

Problemas

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Los conejos, los ciervos, las marmotas, las babosas y los caracoles son todos atraídos por el lirio. Se alimentan de las hojas, las flores y los bulbos, destruyendo la planta. El lirio es también susceptible a los escarabajos de lirio rojo, al virus del mosaico del lirio, a la botritis y a la pudrición del bulbo. Puedes controlar la mayoría de las enfermedades y plagas con fungicidas o pesticidas básicos, pero los virus tales como el del mosaico del lirio no pueden ser tratados o curados. Prevé la propagación de la enfermedad con la poda de crecimiento denso y delgado, lo que permite que el aire fluya entre los tallos. Un mayor flujo de aire previene el crecimiento de hongos. Una planta saludable recibiendo la cantidad adecuada de agua, sol y nutrientes es naturalmente más resistente a las plagas e infecciones.