Step 1

Con una escoba o fregona, barre la superficie para eliminar suciedad, polvo y residuos. Retíralos con una pala.

Step 2

Llena un balde con 1 galón (4 litros) de agua caliente. Vierte una taza de vinagre blanco y mezcla con cuchara de madera. El vinagre es un desodorizante y limpiador que removerá olores fuertes, manchas, grasa, suciedad y hongos.

Step 3

Sumerge una fregona de esponja en la mezcla. Sostenla por encima del balde y retuerce para quitar el exceso de líquido.

Step 4

Friega los pisos con la fregona de esponja. Comienza por la zona más lejos de la entrada y trabaja caminando hacia ahí.

Step 5

Enjuaga la fregona de esponja en la mezcla cuando se llena de suciedad. Continúa fregando los pisos con un movimiento vigoroso hacia atrás y hacia adelante.

Step 6

Descarta el contenido del balde en el desagüe. Enjuágalo y limpia la fregona. Vuelve a llenarlo con un galón (4 litros) de agua caliente. Agrega 1/3 de taza de amoníaco y mezcla con cuchara de madera.

Step 7

Sumerge la fregona limpia en la mezcla. Sostenla sobre el balde y retuerce para quitar el exceso de líquido.

Step 8

Refriega el piso con la fregona húmeda del mismo modo que lo hiciste anteriormente. Sigue refregando hasta que el piso haya quedado completamente limpio.

Step 9

Desecha el contenido del balde en el desagüe, enjuaga el balde y limpia la fregona. Llena el balde con agua. Sumerge la fregona limpia y retuerce para quitar el exceso de líquido. Enjuaga el piso con la fregona para retirar todo resto de la mezcla con que lo limpiaste.

Step 10

Seca el piso por completo con varias toallas.