Cómo limpiar un reloj de acero inoxidable

El acero inoxidable es un material resistente que no tiende a rayarse. Su dureza natural hace que sea un metal a menudo usado para fabricar relojes. Si bien no tiende a gastarse, puede acumularse suciedad en la superficie exterior, especialmente donde la pulsera entra en contacto con la piel, causando que el acero pierda su brillo. Afortunadamente, con algunos elementos de uso hogareño y limpieza regular, puedes remover la suciedad y mantener tu reloj luciendo siempre como nuevo.

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Frota la superficie del reloj con un paño suave para remover la suciedad. A menudo la suciedad se acumulará en las grietas de la pulsera y alrededor de la cara del reloj. Si éste es el caso, utiliza el cepillo de dientes seco para penetrar en esos espacios y remover la suciedad.

Aplica limpiador para vidrios a un paño y frota meticulosamente toda la superficie de la cara del reloj. O, para usar un método más natural, aplica vinagre de cocina. Sumerge el cepillo en el limpiador para vidrios y cepilla la pulsera de arriba para abajo. Sécala con el paño. Si la pulsera es desmontable, vierte limpiador para vidrios en un recipiente. Desmonta la pulsera del reloj y sumérgela en el limpiador. Déjala reposar por quince minutos. Retira la pulsera del reloj y frótala con el cepillo.

Enjuaga la pulsera del reloj con agua, con cuidado de no dejar que se moje la cara del reloj si es que la pulsera aún está unida a ella y el reloj no es sumergible. Aplica una pequeña cantidad de agua al paño, estrújalo y limpia la cara del reloj.

Si los Pasos del 1 al 3 no son suficientes, aplica una pequeña cantidad de polvo para hornear a un paño limpio y húmedo y frota directamente sobre la pulsera, evitando la cara del reloj. Enjuaga la pulsera concienzudamente y sécala con un paño.

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