Detergente en polvo

Un detergente en polvo suele ser más económico que uno líquido. Aparte de que su precio es relativamente menor, el poder limpiador del polvo suele ser comparable a la mayoría de marcas de detergente líquido. Una desventaja del polvo es que se disuelve mejor en agua caliente de lo que se dispersa en agua fría. Un detergente en polvo necesita una temperatura de agua de al menos 86 grados F (30 grados Celsius) para mezclarse completamente con agua. De manera consecuente, puedes encontrar residuos de polvo en la tina de lavado y en ropa después de que acabe un ajuste de lavado en frío.

Detergente líquido

Un detergente líquido es una fórmula de jabón predisuelta, para no tener que preocuparte de si el detergente se disolverá por completo en la lavadora para diferentes ajustes de lavado. El líquido se combina diligentemente con agua tanto fría como caliente, para crear espuma. Sin embargo, los detergentes líquidos tienden a costar más que los detergentes en polvo, lo que puede ser un factor si eres un consumidor consciente del presupuesto. Considera comprar tanto detergentes en polvo como líquidos, y elegir cuál usar dependiendo del ajuste de lavado en que se pone la lavadora HE.

Ajuste de lavado

En adición a la temperatura del agua, la extensión del ajuste de lavado también es un factor determinante en qué tipo de detergente usar. Pon ligeramente menos detergente en polvo para un ciclo de lavado más corto, para asegurar que el detergente tenga tiempo de integrarse por completo con el agua y el jabón, de manera adecuada. La misma regla se aplica a los detergentes líquidos. Reduce la cantidad de detergente en polvo o líquido como 1/4 de pulgada (0,6 cm) si abres la lavadora HE y encuentras jabón flotando en el tambor, o cambia a una marca de detergente diferente.

Usar la cantidad de detergente adecuada

Independientemente de si usas detergente en polvo o líquido, nunca pongas más de lo que recomienda el paquete para cierta carga de lavado. Las lavadoras HE usan menos agua que las convencionales y requieren menos detergente para hacer espuma. Si pones demasiado detergente, la lavadora puede anegarse de espuma, y el detergente puede manchar la ropa.