Métodos para curar ollas de hierro fundido

Las ollas de hierro fundido curadas adecuadamente evitan que la comida se pegue.

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Las ollas de hierro fundido son utensilios de cocina ideales. Duran mucho tiempo si se cuidan adecuadamente. Curar cuidadosamente las ollas y sartenes proporciona una cocción antiadherente son ninguno de los riesgos de las cubiertas de teflón. Las sartenes de hierro fundido funcionan mejor cuando no se lavan en el lavavajillas, y si las curas cuando la comida comienza a pegarse o si notas óxido en ellas.

Curar una olla nueva en el horno caliente

Frota la olla con una capa fina de aceite de oliva u otro aceite vegetal. Usa un papel de cocina para untar la olla y formar una capa de aceite que no se chorree en el interior. Da vuelta la olla boca abajo y ponla sobre una hoja de papel aluminio dentro de un horno a 450 grados Fahrenheit (232 grados Celsius). Calienta durante 30 minutos y apaga el horno. Deja reposar la olla dentro del horno hasta que tome temperatura ambiente. Puedes repetir el proceso de dos a tres veces para curar efectivamente la olla.

Curar una olla nueva en un horno más bajo

Cura tu olla nueva pasando grasa de panceta en ella. Pon la olla en un horno a 250 grados F (120 grados C) por dos horas. Retira la olla del horno después de 15 minutos y pasa otra grasa antes de volverla a colocar en el horno para calentarla por las restantes dos horas. Como en el proceso del horno más caliente, puedes repetir éste dos o tres veces para asegurarte de que la olla esté bien curada y sellada.

Volver a curar la olla

Después de lavar tu olla a mano con agua y un cepillo duro, ponla sobre la hornilla y caliéntala hasta que esté seca. Cuando se seque, pasa una capa muy fina de aceite vegetal o grasa de panceta en el interior con papel de cocina, cuidando de no quemarte. Deja la olla en el quemador por dos minutos para que la grasa se impregne por completo en los poros de la misma. Apaga el fuego y deja enfriar la olla. Repasa el interior de la olla para eliminar el exceso de aceite.

Cuidado de una olla curada

Después de lavar y volver a curar la olla, deja que se enfríe. Pon un papel de cocina limpio en la olla y guárdala en el horno o el armario. No la guardes tapada porque eso dejará atrapada la humedad y hará que la olla se oxide. Puedes colocar ollas más pequeñas una dentro de otra siempre y cuando pongas un papel de cocina entre cada una, y haya suficiente espacio para que el aire circule entre las ollas y no se acumule humedad.

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