Step 1

Alista la incubadora. Asegúrate de que está limpia. Pon la temperatura entre 99 a 100° F (37 ° a 38° C) con una humedad relativa del 60%. Ajusta estas medidas abriendo y cerrando las rejillas del aire y los recipientes de agua. Trata de mantener una temperatura constante en la incubadora por dos días antes de poner los huevos.

Step 2

Prepara los huevos. Escribe la fecha en que los pones en la incubadora en uno de los lados del huevo, con un lápiz o un crayon. Numera los huevos.

Step 3

Pon los huevos con el lado escrito hacia arriba y el extremo angosto suavemente hacia abajo.

Step 4

Rota a los huevos 180° por lo menos tres veces por día. Asegúrate de que siempre tengan la fecha para arriba o para abajo. Dalos vuelta un número de veces impar cada día para asegurarte de que no descansan siempre sobre el mismo lugar a la noche.

Step 5

Enciende los huevos (esto quiere decir que les pongas una luz brillante que pase a través de la cáscara) luego de una semana y anota cualquier desarrollo que puedas ver. Si luego de 10 días no ves ningún crecimiento, probablemente el huevo no esté fertilizado. Sácalo para que no arruine ni contamine la incubadora.

Step 6

Luego de 28 días no los des vuelta más y aumenta la humedad a 90%. De ser posible, deja que los polluelos nazcan por sí solos.