Cómo hacer un pastel de Coca-Cola casero

La compañía Coca-Cola considera este pastel como una de las recetas de su patrimonio. La compañía distribuye una receta que utiliza la mezcla precocinada del Devil's Food Cake (Pastel del Diablo). Sin embargo, puedes hacer este pastel en casa, para darle así un toque más personal. Las nubes de golosina le dan al pastel un punto dulce y suave. La cola y la manteca hacen que el pastel sea dulce, rico y goloso, ideal para servir en pequeñas porciones.
Poner la bandeja para hornear en el centro del horno y precalentar horno a 170ºC.
Engrasar un molde para tartas de 22x33 cm con un aerosol antiadherente o una capa de grasa y un poco de harina espolvoreada.
Mezclar la harina, bicarbonato y el azúcar en un recipiente grande resistente al calor. Añadir las nubes de golosina o malvaviscos.
Derretir la mantequilla en un cazo pequeño. Vertir el aceite vegetal y la Coca-Cola. Añadir el cacao en polvo, mezclar bien y hasta que la mezcla llegue al punto de ebullición.
Mientras la mezcla se va calentando hasta llegar al punto de ebullición, batir los huevos junto con la manteca y el extracto de vainilla en un bol pequeño.
Añadir la mezcla caliente de cola a la mezcla de harina y batir bien hasta que estén completamente mezcladas. Luego añadir la manteca y mezclar bien.
Poner la mantequilla en el molde para tartas y hornear durante 30 minutos.
Mientras se hornea el pastel, preparar la cobertura. Poner la mantequilla, el cacao en polvo y la Coca-Cola para la cobertura en un bol pequeño y llevar la mezcla a ebullición.
Añadir cuidadosamente la mezcla caliente al azúcar en polvo y mezcla bien. Añadir el extracto de vainilla y los frutos secos. Dejar esta cobertura aparte y reservarla para cuando el pastel esté hecho.
Transcurridos 30 minutos, comprobar si el pastel está listo. Si está listo, recuperará su forma si lo presionas con cuidado con un dedo, y si lo pinchas con un cuchillo, éste saldrá limpio, aunque quizá pueda también aparecer alguna miga de pastel ya cocido pegada al cuchillo. Si el pastel aún no está cocinado, seguir horneándolo hasta que lo esté.
Sacar el pastel del horno y, mientras está aún caliente, cubrir inmediatamente con la cobertura reservada.
Dejar enfriar el pastel completamente antes de servir.