Lajas viejas

Puedes comprar lajas viejas restauradas. Si las estás juntando tú mismo o si ya están en tu casa las lajas que quieres pintar, probablemente tendrás que limpiarlas y restaurarlas. Las lajas viejas tienen partes decoloradas o revestimientos de elementos a los que han estado expuestas. Las de techo pueden tener moho adherido. Las lajas que estuvieron expuestas a los problemas de contaminación de aire pueden estar corroídas debido a la polución ácida. No intentes pintar lajas que no estén limpias o bien restauradas. La pintura puede decolorarse y probablemente se saldrá rápidamente, aunque parezca que están bien.

Limpieza de lajas

Limpia las lajas que tienen una cantidad normal de polvo usando un limpiador neutro. Si las lajas tienen costras o están decoloradas, deberás trabajar en ellas. Si la laja es lisa, puedes lijarla con una lijadora "cabeza de diamante". Comienza con una lija gruesa sobre las costras duras y usa finas para refinar el acabado. Si la superficie de la roca es natural y despareja, es posible que necesites ácido para limpiarla. Un ácido fuerte puede dañar la laja, por lo tanto usa sólo un ácido suave como el ácido sulfámico. Usa un neutralizador del ácido al terminar, enjuaga la laja y déjala secar antes de pintar.

Pintar la laja

Ya que la laja es porosa, no es una buena idea pintarla directamente. Usa una capa de barniz primero. Un barniz acrílico funcionará bien. Si pintas un área grande del mismo color, es mejor usar pintura en aerosol para evitar variaciones de tonos. Evita los poliuretanos porque es muy difícil y desprolijo quitarlos luego. Muchas pinturas comerciales son buenas para pintar grandes áreas de lajas, como pisos y techos. Los aristas sabrán que las pinturas acrílicas funcionan mejor para los propósitos artísticos. Deja que se seque el barniz antes de aplicar la pintura.

Laja con pintura sellada.

La pintura en las lajas puede descascararse o desaparecer a medida que pasa el tiempo si no se sella. Asegúrate de usar el sellador correcto en las decoraciones, pisos o techos con lajas. Usa un sellado mate o brillante según tus preferencias, ésto no afectará la protección. Asegúrate de que la pintura esté seca por completo, luego aplica una capa en una pequeña parte de la laja pintada para probar el sellador. Aplícalo lo más parejo posible, sin dejar partes sin sellar. El sellador en aerosol es más fácil de colocar si tienes que sellar un área grande como un techo, pero querrás aplicar dos capas para asegurarte de que esté bien protegida la pintura.