Problemas con los árboles de jacarandá

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Con sus delicadas hojas con forma de helechos y sus vistosas flores de lavanda, el árbol de jacarandá (Jacaranda mimosifolia) es uno de los árboles decorativos favoritos para las zonas con climas cálidos. Aunque son resistentes a muchas enfermedades y son tolerantes a la sequía, el árbol de jacarandá presenta algunos problemas. La identificación de estos problemas y el cuidado de ellos rápidamente mantendrá tu árbol sano y a tus vecinos contentos.
Flores
Mientras que las flores de el árbol de jacarandá son una de las mejores características de estos árboles, estas flores de lavanda finalmente se caen del árbol. No sólo son un poco incómodas de limpiar, sino que las flores en descomposición pueden manchar las cubiertas de madera, patios de concreto y acabados de un coche. Incluso si no te importa el desorden, tu vecino puede exigirte que pagues por los daños y perjuicios si su coche fue afectado por las hojas del jacarandá. Las flores también crean una capa resbaladiza en las aceras por lo que deben ser limpiadas regularmente para evitar lesiones.
El tamaño
Ese arbolito pequeño comprado en el vivero se convertirá en un gran árbol de 30 pies (914 cm) de ancho con una cubierta de 30 pies (914 cm). Al plantar tu árbol, asegúrate de tener un amplio espacio para que crezca. Evita plantar el árbol demasiado cerca de la línea de tu propiedad. El árbol podría sobresalir en el patio de un vecino o podría dañar las cercas de privacidad.
La poda
Tu jacarandá necesita ser podado regularmente para limpiar los retoños y ramas débiles. Los pequeños brotes que crecen verticalmente de las ramas se deben quitar al igual que las ramas que crecen más que la mitad del diámetro del tronco. Al igual que con otros árboles y arbustos, quita las ramas muertas o dañadas y las ramas que atraviesan otras ramas. Esto garantiza un crecimiento sano y con un buen flujo de aire. En condiciones de viento, un jacarandá debidamente podado será menos probable que se parta.
Las raíces y corteza
Las raíces del jacarandá joven son superficiales. Si una tormenta golpea con fuertes vientos, el árbol podría ser desarraigado. Incluso los jacarandá maduros no tienen raíces profundas y estas raíces pueden levantar aceras o jardines. La corteza de los árboles de jacarandá son muy delgadas. Cuando se trabaja alrededor del árbol con herramientas eléctricas o cortadoras de césped, debes tomar precauciones adicionales para no dañar la corteza.
Riego
A pesar de que tu jacarandá puede tolerar condiciones calientes y secas, es una especie tropical que tiene raíces poco profundas y por lo tanto requiere poca agua durante el verano. Durante los largos períodos de sequía, riega las raíces de los árboles una vez cada una o dos semanas. El árbol no necesita ser regado durante el invierno.
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Referencias
Sobre el autor
Based in Portland, Ore., Tammie Painter has been writing garden, fitness, science and travel articles since 2008. Her articles have appeared in magazines such as "Herb Companion" and "Northwest Travel" and she is the author of six books. Painter earned her Bachelor of Science in biology from Portland State University.
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