Step 1

Escoge un método de comunicación profesional para avisar de tu condición. En la mayoría de las situaciones laborales, lo estándar es llamar directamente a tu jefe por teléfono y hacerle saber que necesitarás quedarte en tu casa. Éste es específicamente el caso si vas a la oficina a la misma hora que tu superior y no tienes responsabilidades que requieran que estés más temprano que él. Si tu jefe normalmente llega a la oficina después de ti, y no tienes un número de teléfono para ubicarlo antes de que llegue a la oficina, deja un mensaje de voz en su teléfono de la oficina a primera hora en la mañana.

Step 2

Luego de dejar un mensaje de voz, escribe un correo electrónico dejándole saber a tu jefe que no estarás en la oficina antes de que él llegue. Puede que él lea el correo en la computadora de su casa o en su teléfono y obtenga el mensaje antes de partir hacia el trabajo.

Step 3

Contacta al departamento de recursos humanos y a tus compañeros de trabajo directos y hazles saber que no irás porque estás enfermo. Si tu compañía no tiene un sector de recursos humanos, contacta a una secretaria o a un directivo de bajo nivel. Comunicar tu enfermedad a varias personas en la empresa u organización les demostrará que has hecho múltiples intentos de notificar tu ausencia.

Step 4

Evita enfatizar demasiado el hecho de que estás enfermo. De acuerdo con la CNN, no hay necesidad de "vender por demás" tu enfermedad a tu jefe ya que puede hacer parecer que no estás tan enfermo como dices estar. Mantén la charla telefónica con tu jefe corta y concisa, e intenta mantener la tos o los estornudos al mínimo.

Step 5

Informa a tu jefe sobre el progreso de tu salud más tarde ese día. Eso le ayudará a evaluar si estarás en la oficina el próximo día, y le dará la opción de prepararse si tu ausencia será más prolongada. Evita recurrir primero al correo electrónico. Llama por teléfono. Si tu jefe no contesta, deja un mensaje de voz y continúa con un e-mail.