Step 1

Mueve la pieza de madera a un área bien ventilada, preferiblemente en exteriores. Colócala sobre una lona plática o papeles periódicos y ponte unos guantes de caucho, unas gafas protectoras y un respirador.

Step 2

Agrega una cucharada de jabón para platos líquido y cuatro tazas de agua en un balde y mezcla. Humedece una tela suave y limpia la madera para eliminar el polvo y la suciedad. Enjuaga la tela con agua limpia y frota la madera para eliminar los restos de jabón. Deja que la pieza se seque con el aire.

Step 3

Con una brocha, cubre la pieza con una capa delgada de removedor químico de barniz. Deberás tirar la brocha después de usarla con el removedor, así que no uses una de alta calidad.

Step 4

Cubre la pieza con papel aluminio. Deja por lo menos media hora el removedor sobre la madera, o según el tiempo indicado en las instrucciones. El papel aluminio evito que el removedor se evapore.

Step 5

Quita el papel aluminio y raspa el barniz levantado con una espátula de plástico. Sostenla en un ángulo de 30 grados y úsala para quitar y empujar el barniz hacia una lata de pintura vacía. Sella la lata cuando hayas quitado todo el removedor.

Step 6

Humedece un trapo con solvente mineral y frota la madera para quitar los restos de barniz.

Step 7

Coloca el trapo y la brocha en otra lata de pintura vacía y séllala. Tira las latas según las instrucciones en la etiqueta del removedor.