Step 1

Determina cuál es el tipo de mancha que intentas quitar de tu tina. ¿Es una mancha roja o marrón que podría ser óxido? ¿Es una mancha azul, verde o blanca? Podría tratarse de sarro. Las distintas manchas requieren métodos de limpieza diferentes.

Step 2

Comienza con algo sencillo. Limpia la tina con un removedor de residuos de jabón. Los residuos de jabón atrapan la suciedad y los aceites y pueden ser difíciles de quitar. Aunque el residuo de jabón no sea la causa de la mancha, si la tina no tiene residuos, será más fácil limpiarla.

Step 3

Intenta quitar la mancha con una esponja del tipo Magic eraser. Estas esponjas quitan todo tipo de manchas sin necesidad de ningún tipo de limpiador. Humedece un poco la esponja y frota suavemente la mancha. Si parece que la mancha se está yendo, continúa.

Step 4

Quita las manchas con bicarbonato de sodio. Espolvorea el bicarbonato de sodio sobre la mancha y frótalo con una esponja. Con un poco de fuerza, es posible que quites la mancha.

Step 5

Quita las manchas de óxido de tu tina con jugo de limón y sal. Espolvorea una cantidad considerable de sal sobre la mancha de óxido y luego satúrala con jugo de limón fresco. Deja que la mezcla repose durante varias horas o durante toda la noche.

Step 6

Sin todo lo demás falla, usa una piedra pómez. Una piedra pómez es un pedazo de lava gris que se usa para frotar directamente la mancha. La piedra no rayará la tina y sirve para quitar la mayoría de las manchas. No uses la piedra pómez para limpiar cromo.