Saca al aire libre tus muebles afectados. Es mejor si trabajas afuera para que no respires el moho y los hongos. Ahora es el mejor momento para ponerte una máscara. Puedes poner tus muebles sobre un paño de pintor o en una lona.

Colócate un par de guantes de plástico y luego elige el limpiador. Éste dependerá de qué parte del mueble vas a limpiar. Necesitarás "Pine-Sol" para la madera, y "Woolite" para el tapizado.

Rocía el limpiador sobre el moho y el hongo y limpia con un trapo. Sumerge el paño en agua caliente y muévelo. Continúa con este ciclo hasta que el mueble se haya limpiado. Quizás sigas viendo aún el moho y el hongo.

Deja tus muebles al sol para que se sequen. El sol ayuda a secar el moho y el hongo, quitando las condiciones que necesitan para crecer.

Desinfecta el mueble mezclando en un cubo una taza de cloro por cada 5 tazas de agua caliente. Usa un trapo blanco para limpiar en donde está el moho y el hongo. El cloro los matará, así que no los deberías ver más después de esta etapa. Si tienes miedo de que el cloro cambie el color de tus muebles o del tapizado, puedes probarlo primero aplicando la solución en un punto y esperar 5 minutos para ver qué sucede. Si todo está bien, continúa. Si no, necesitarás ponerte en contacto con un limpiador profesional.

Deja que los muebles se sequen nuevamente al sol.

Pule el mueble. Esto es sobre todo para los muebles de madera, ya que la limpieza podría haber quitado su brillo original. "Pledge" es un buen producto que se usa para volver a darle brillo a tus muebles.